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El trabajo infantil

Concepto de trabajo infantil

 

El trabajo infantil es un fenómeno en expansión en todos los países. En España, por ejemplo, la OIT calcula que trabajan más de 200.000 niños.

 

Es un fenómeno que afecta con mayor dureza a los países empobrecidos por las circunstancias económicas que atraviesan sus habitantes y que les obligan a recurrir al trabajo de sus hijos. No todo el trabajo infantil, evidentemente, es tan repugnante como las formas más peligrosas y explotadoras. Incluso los más fervientes partidarios del no-trabajo infantil reconocen que tareas apropiadas pueden aportar a los niños habilidades y responsabilidades, mantener unidas a las familias y contribuir a los ingresos familiares. Al evaluar el alcance del trabajo infantil y dibujar soluciones, es crucial definir qué es el trabajo infantil, y distinguir formas explotadoras de formas apropiadas.

 

La UNICEF ha desarrollado un conjunto de criterios básicos para determinar si el trabajo infantil es explotador. Define que el trabajo infantil es inapropiado si posee las siguientes características:

 

  • Es con dedicación exclusiva a una edad demasiado temprana,
  • Se pasan demasiadas horas trabajando,
  • El trabajo provoca estrés físico, social o psicológico indebido,
  • Se trabaja y se vive en la calle en malas condiciones,
  • El salario es inadecuado,
  • El niño tiene que asumir demasiada responsabilidad,
  • El trabajo impide el acceso a la escolarización,
  • El trabajo mina la dignidad y autoestima del niño (como el esclavismo y la explotación sexual), impide conseguir un pleno desarrollo social y psicológico.

 
La protección contra la explotación infantil

 

La Convención sobre los Derechos de la Infancia, firmada en 1989 por todos los países excepto la Islas Cook, Somalia, Omán, Suiza, los Emiratos Árabes Unidos y EUA, obliga a los gobiernos a proteger a los niños de “la explotación económica y de realizar ningún trabajo que pueda ser peligroso o interferir en la educación del niño, o que sea peligroso para la salud física, mental o espiritual del niño o para su desarrollo social.”

 

Cerca de 50 países han ratificado la Convención 138 de la OIT sobre edades mínimas para trabajar, que establece normas más rigurosas que la convención anterior. Establece que 15 años es la edad mínima aceptable en países industrializados, y 14 años en los demás países. Permiten que los niños hagan trabajos suaves a los 13 años en países industrializados y a los 12 en países más pobres. Prohibe el trabajo que pueda amenazar la salud, la seguridad o la moral para niños menores de 18 años.

 

La explotación infantil es al mismo tiempo consecuencia y causa de la pobreza, aunando todas las miserias. Agotamiento para vivir y trabajar, analfabetismo, enfermedades y malnutrición, envejecimiento precoz. Pero el trabajo infantil no es todo igual. La UNICEF describe a los niños quienes trabajan, existen dos tipos:

 

  • Aquellos que dentro de las familias campesinas o artesanas trabajan para ellas mismas y por la situación de pobreza, la falta de infraestructura o la ausencia de garantías sociales necesitan de los brazos infantiles. El niño puede trabajar algunas horas al día e ir a la escuela o en otros casos puede que trabaje todo el tiempo, pero no se puede hablar de explotación sino sólo de miseria.
  • Aquellos en que son explotados por un patrón externo, muchas veces una multinacional.

 
Igualmente se puede distinguir entre los casos menos graves -el trabajo durante algunas horas al día, en sectores que no perjudican la salud o el crecimiento- y aquellos más graves, es decir el trabajo a tiempo completo y en condiciones insalubres.

 

Las causas del Trabajo Infantil

 

Entre algunos de las causas del trabajo infantil tenemos:

  • Las empresas prefieren a los niños porque se les puede explotar mejor. Casi todos los curtidores de El Cairo admiten que darían trabajo a los niños antes que a los adultos aunque hubiera leyes restrictivas.
  • Los gobiernos son a menudo cómplices directos o indirectos, es su responsabilidad si los trabajadores adultos perciben salarios insuficientes para mantener a su familia (el mismo salario mínimo legal, en la mayor parte de los países garantiza un poder adquisitivo ínfimo). Si existen ciento ochenta millones de campesinos que no tienen tierras y mantienen a sus familias levantándose por la mañana sin saber como ganar para la comida del día y si los pobres son más de tres mil millones de personas.
  • Algunos gobiernos del Tercer Mundo mantienen que el trabajo de los niños es una enfermedad infantil de los países pobres y piensan que los países occidentales han llegado a ser ricos gracias debido a la explotación de los niños. Pero la realidad es ciertamente la contraria.

 
Es evidente que existe una relación entre el trabajo infantil y la pobreza, puesto que los niños que trabajan son casi exclusivamente pobres. Pero la pobreza no es la causa del trabajo infantil; el hecho de que la proporción de trabajo infantil varíe dramáticamente entre países de niveles similares de desarrollo económico lo demuestra. Según la Fundación Internacional por los Derechos Laborales, en muchos países hay una fuerte tradición de tolerar el trabajo infantil, que se combinan a menudo con prejuicios hacia poblaciones aisladas. El resultado es la expansión de trabajo infantil entre algunos grupos étnicos pobres. De forma similar, actitudes discriminatorias hacia mujeres y chicas pueden reforzar la voluntad de los padres de mandar sus hijas a prostituirse o a servir en casas.

 

Los factores de pobreza, tradiciones culturales, prejuicios hacia grupos étnicos, religiosos o raciales, discriminación de las chicas, acceso inadecuado a la educación y búsqueda de mano de obra dócil por parte de los empresarios, han existido desde hace siglos. Lo que es nuevo ahora es la globalización económica. Este factor contribuye a incrementar el trabajo infantil debido a la competencia en el mercado global, que hace que todo el mundo busque bajar los costes de producción. Hay otras formas, menos obvias pero igualmente importantes, en que la globalización contribuye al incremento del trabajo infantil.

 

Formas de Trabajo Infantil

 

La situación de miseria de muchas familias en los países del Sur hace que sean muchos los niños que deben trabajar ayudando a sus familias y este trabajo no tiene por qué ser perjudicial. Hablamos de explotación de la infancia cuando se dan ciertas formas de trabajo infantil que, por su naturaleza, resultan especialmente peligrosos, generando además toda una serie de daños físicos y psicológicos que impiden el correcto desarrollo del menor y que lo marcarán, a menudo, para el resto de su vida.

 

Algunos tipos de trabajo en condiciones de explotación especialmente peligrosos son:

 

 1.-Trabajo en la calle

 

Algunos de los trabajos realizados por niños en la calle son: venta ambulante, limpieza de calzado o de coches, espectáculos callejeros, guías turísticos ocasionales, recogida de basura, repartidores de mercancías, mendicidad, etc.

 

Son muchos los niños que se ven obligados a esta forma de trabajo para aportar ingresos a sus familias, pero éstas son también formas típicas de supervivencia de los niños de la calle. Supone para los niños la exposición al medio urbano, lleno de peligros, como las mafias locales, a las cuales deben pagar un porcentaje de sus ganancias, robos y agresiones de todo tipo. Pero el principal peligro para ellos son los grupos armados, pagados a menudo por los gobiernos o comerciantes locales, que pretenden eliminar a muchos de estos niños de la calle.

 

2.- Trabajo en condiciones de especial peligrosidad física.

 

Dentro de este grupo entrarían:

  • Trabajo industrial: en hornos para vidrio, cerámica, fosforeras, pirotécnicas.
  • Minería: jornadas agotadoras llevando grandes pesos sin ningún tipo de seguridad
  • Trabajo agrícola: expuestos a insecticidas y fertilizantes tóxicos.
  • Pesca submarina: se sumergen a grandes profundidades durante muchas horas al día sin protección o equipos especiales.

 
Cada año mueren miles de niños y jóvenes por accidentes y otros muchos quedan incapacitados para el resto de su vida.

 

3.- Trabajo forzoso y servil

 

Es la esclavitud del Siglo XXI, se engloba dentro de este grupo aquellos niños que son separados de sus familias por engaño a éstas o a la fuerza, para saldar el pago de una deuda contraída por sus padres a un usurero o vendidos por la propia familia, para realizar trabajos.

 

Trabajos como mano de obra esclava en todo tipo de labores agrícolas, mineras, industriales o domésticas. En el año 1994, se calculó que en Brasil había 40.000 niños en esta situación. Este tipo de explotación infantil es común en la fabricación de cigarrillos, alfombras, cerillas, pizarras, ladrillos y seda. Debido a que el patrono les da “comida y alojamiento”, la devolución del dinero que se pagó por ellos o la deuda de los padres nunca llega a ser saldada y permanecen en esta situación de servidumbre el resto de su vida.

 

4.- Trabajo doméstico.

 

Muchas familias, generalmente del ámbito rural, envían a sus hijos a hogares en la ciudad ante la imposibilidad de mantenerlos para que allí se ganen la vida realizando todo tipo de trabajos en el hogar de sus patronos. Muchas de las familias a las que van tienen también pocos ingresos, por lo que estos niños están trabajando las veces sólo a cambio de la manutención y el alojamiento.

 

Al ocurrir en el ámbito privado, es la explotación más difícil de detectar y son niños muy vulnerables a diversos tipos de abusos por encontrarse desarraigados de su entomo familiar.

 

Niños Adolescentes Trabajadores en América Latina (NATS)

 

Los niños y las niñas de diversos países han formado sus propias organizaciones y movimientos para obligar a los dirigentes a escuchar sus preocupaciones y a tomar medidas para mejorar una situación tan lamentable. Dichos movimientos incluyen a: Niños y Adolescentes Trabajadores en América Latina (NATS), el Movimiento Africano de Niños y Jóvenes Trabajadores y Bhima Sangha, en el Sur de Asia.

 

El Movimiento Africano aspira a la realización de 12 derechos específicos, como son:

  1.  El derecho a la capacitación vocacional
  2.  El derecho a permanecer en nuestras aldeas (no tener que ir a las ciudades)
  3.  El derecho a realizar nuestras actividades laborales de manera segura
  4.  El derecho a realizar trabajos ligeros y limitados
  5.  El derecho a descansar cuando estamos enfermos
  6.  El derecho a que se nos respete
  7.  El derecho a ser escuchados
  8.  El derecho a atención sanitaria
  9.  El derecho a aprender a leer y escribir
  10.  El derecho a jugar y a contar con tiempo libre
  11.  El derecho a expresarnos y organizarnos
  12.  El derecho a una justicia equitativa en caso de que tengamos problemas

 

Citar este texto en formato APA: _______. (2012). WEBSCOLAR. El trabajo infantil. https://www.webscolar.com/el-trabajo-infantil. Fecha de consulta: 28 de March de 2024.

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