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Tipos de Sistemas en el Cuerpo Humano

OBJETIVO GENERAL

  • Determinar los tipos de sistema del cuerpo

 

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

  • Mencionar la estructura de cada uno de los sistemas del cuerpo
  • Determinar el funcionamiento de los sistemas del cuerpo mencionados y su importancia para el hombre.
  • Detallar brevemente aspectos de importancia de cada sistema del cuerpo

 

JUSTIFICACIÓN

El cuerpo humano está compuesto por sistemas que poseen gran importancia para el adecuado funcionamiento y salud de nuestra vida, de esta manera el conocimiento de estos sistemas es fundamental para poder valorarlos.  El cuerpo humano es un complejo sistema de células, la mayor parte de las cuales están agrupadas en sistemas de órganos que tienen funciones especializadas. Estos sistemas pueden comprenderse mejor en términos de las funciones esenciales que desempeñan: liberación de energía a partir de los alimentos, protección contra lesiones, coordinación interna y reproducción. Todas estas actividades estimulan órganos que permiten dar respuestas como resultado a estos. La complejidad de los órganos del cuerpo, que forman sistemas y sus funciones son fenómenos sorprendentes. De esta manera debido a su complejidad debe dedicarse un momento para estudiarlos.

 

INTRODUCCION

La necesidad continua de energía hace trabajar a los sentidos y los músculos esqueléticos para obtener alimento; al aparato digestivo para desdoblar los alimentos en compuestos asimilables y desechar los materiales no digeridos; a los pulmones para aportar el oxigeno para la combustión de la comida y la eliminación del dióxido de carbono producido; al aparato urinario para eliminar otras sustancias de desecho disueltas, provenientes de la actividad celular; a la piel y los pulmones para disipar el exceso de calor (en el cual se degrada finalmente la mayor parte de la energía de los alimentos), y al aparato circulatorio para movilizar todas estas sustancias hacia las células donde se requieren, o eliminar las que ahí se producen.

Al igual que los demás organismos, los seres humanos tienen los medios para protegerse a sí mismos. La autoprotección comprende el uso de los sentidos para detectar el peligro; el sistema hormonal estimula el corazón y activa el suministro de energía de urgencia, dando lugar a que los músculos se utilicen para la defensa o la evasión. La piel actúa como escudo contra sustancias y organismos dañinos, como parásitos y bacterias. El sistema inmunológico protege contra las sustancias que logran penetrar en el cuerpo y contra las células cancerosas que espontáneamente se desarrollan en él. El sistema nervioso desempeña un papel muy importante en la supervivencia: hace posible el tipo de un aprendizaje que necesitan los seres humanos para enfrentar los cambios de su medio.

El control interno requerido para el manejo y la coordinación de estos complejos sistemas, lo lleva a cabo el cerebro y el sistema nervioso junto con las glándulas secretoras de hormonas. Las señales químicas y eléctricas que conducen los nervios y las hormonas integran al cuerpo como un todo. Las innumerables influencias mutuas entre las hormonas y los nervios dan lugar a un sistema de ciclos coordinados en casi todas las funciones del cuerpo. Los nervios pueden excitar a ciertas glándulas para que secreten hormonas, algunas hormonas afectan a las células cerebrales, el cerebro por sí solo libera hormonas que afectan la conducta humana, y las hormonas participan en la transmisión de señales entre las células nerviosas. Algunos fármacos legales e ilegales pueden afectar el cuerpo y el cerebro humanos, imitando o bloqueando las hormonas y los neurotransmisores producidos por los sistemas hormonal y nervioso. La reproducción asegura la preservación de la especie. El impulso sexual es de origen biológico; pero la manera en que éste se manifiesta entre los seres humanos está determinada por factores psicológicos y culturales. Los órganos de los sentidos y las hormonas están implicados, así como los órganos sexuales internos y externos. El hecho de que la reproducción sexual produzca una variación genética mayor al combinar los genes de los padres desempeña una función clave en la evolución.

La condición normal de la mayor parte de los sistemas del cuerpo requieren que éstos lleven a cabo sus funciones adaptativas: por ejemplo, los músculos deben efectuar movimientos, los huesos deberán soportar cargas, y el corazón deberá bombear la sangre de manera eficaz. Por tanto, el ejercicio regular es importante para mantener saludable el sistema cardiopulmonar, conservar el tono muscular e impedir que los huesos se tornen frágiles.

  

4          LOS TIPOS DE SISTEMAS DEL CUERPO

4.1       SISTEMA TEGUMENTARIO

4.1.1    Concepto

El sistema tegumentario está formado por la piel y los anexos o faneras. La piel es el órgano de mayor extensión en el cuerpo y consiste en una envoltura resistente y flexible, cuyo epitelio de revestimiento se continúa con los de los sistemas respiratorio, digestivo y génito-urinario, a nivel de sus orificios externos.

 

4.1.2    Funciones

Las principales funciones que desempeñan son:

  1. Protección. La piel evita la entrada de gérmenes patógenos, al ser semipermeable al agua y a drogas de uso externo.
  2. Regulación térmica. Ayuda a conservar la temperatura corporal.
  3. Excreción. La realiza mediante el sudor.
  4. Síntesis. En la piel se sintetiza la vitamina D y la melanina
  5. Discriminación sensorial. Debido a que la piel posee los receptores para el tacto, la presión, el calor, el frío y el dolor, mantiene una información al individuo sobre el medio ambiente que lo rodea.

 

4.1.3    Estructura

La piel está constituida por dos capas que poseen diferentes estructura y origen: epidermis y dermis que están íntimamente relacionadas. El espesor de la piel es variables, de 0,5-4 mm. o mas y “descansa” sobre un tejido conectivo laxo que también varía desde el tipo laxo hasta el adiposo. Este tejido se denomina hipodermis y no forma parte de la piel.

 

Epidermis

La epidermis es la parte más superficial de la piel y está constituida por un tejido epitelial estratificado plano queratinizado, donde se pueden apreciar varias capas o estratos que, en dependencia de su mayor o menor desarrollo permiten clasificar la piel en:

  • La piel gruesa se haya en las palmas de las manos y las plan tas de los pies y se caracteriza por presentar una capa gruesa de queratina y por poseer una capa denominada lúcida que no existe en la piel delgada. La observación a simple vista de la piel permite apreciar la presencia de surcos y  elevaciones que son debidas a la disposición de las papilas en la dermis subyacente. Estos pliegues son más visibles en las palmas de las manos y en los dedos, y constituyen las huellas digitales.
  • La piel delgada también presenta queratina, pero en ella el grosor de la capa de queratina es mucho menor. La piel delgada cubre todo el cuerpo menos las palmas de las manos y las plantas de los pies, y contiene menos glándulas sudoríparas que la piel gruesa. La presencia de pelos y glándulas sebáceas, así como la ausencia del estrato lúcido, la distinguen fácilmente. Todas las células epidérmicas, incluso las del estrato córneo presentan desmosomas.  

  

Dermis

Es la capa de la piel sobre la cual “descansa” la epidermis; también se denomina corion. Es una capa de tejido conjuntivo constituida por dos regiones bien delimitadas: capa papilar y capa reticular. La dermis papilar, de tejido conjuntivo laxo, se dispone formando protrusiones denominadas papilas dérmicas que determinan una ondulación en la epidermis. En las papilas dérmicas podemos encontrar terminaciones nerviosas y una gran vascularización capilar importante para la nutrición de la epidermis, la cual contribuye a la coloración de la piel y a la regulación térmica. En esta capa las fibras colágenas son finas y se disponen paralelas a la superficie.

  

Faneras

Las faneras o anejos de la piel son los pelos, las uñas y las glándulas sudoríparas y sebáceas.

  

Pelos

El pelo propiamente dicho, es decir, el tallo visible al exterior y la raíz situada en el espesor de la dermis, está formado por células epiteliales queratinizadas. En el hombre existen dos variedades de pelo: vello y pelos gruesos; estos últimos pueden estar intensamente pigmentados. El pelo grueso está constituido por tres capas:

  • Médula. Está formada por dos o tres capas de células cúbicas separadas por espacios de aire o líquido; estas capas poseen queratina blanda. La médula está generalmente poco desarrollada en el hombre.
  • Corteza. Es gruesa y posee queratina dura. Sus células contienen gránulos finos de pigmento que le dan el color, el cual es modificado por el aire que se acumula entre los espacios intercelulares.
  • Cutícula. Está formada por células aplanadas escamosas de queratina dura que se cubren unas a otras como las tejas de un techo y muestran bordes libres dirigidos hacia el exterior. Esta capa forma la cubierta superficial del pelo.

 

Los vellos carecen de médula, la que puede faltar también en algunos pelos del cuero cabelludo, o estar presenta sólo en parte del tallo. La mayor parte del pelo lo constituye la corteza, y la mayoría del pigmento del pelo coloreado se encuentra en los espacios intercelulares y dentro de las células corticales. El aumento de espacios aéreos entre las células, junto a la pérdida del pigmento, genera el pelo canoso. La raíz del pelo es la porción que se inserta en la piel, en el interior del folículo piloso.

  

Glándulas sebáceas

Las glándulas sebáceas forman parte integral del folículo pilosebáceo y vacían su contenido en el canal folicular a través de un corto conducto. Las glándulas sebáceas que no están asociadas con el pelo vierten su secreción en la superficie.

Las glándulas sebáceas son andrógenodependientes y poseen células productoras de lípidos. Las células más externas del acino glandular, las basales, se apoyan sobre la lámina basal, similar a la epidérmica. Las células germinativas de la glándula son pequeñas, aplana das o cuboidales y densamente basófilas. A medida que se profundiza en el acino las células se cargan de lípidos, aumentan de tamaño, sus núcleos se distorsionan y desintegran; las células se rompen y forman el sebo, que es el producto lipídico de las glándulas.

  

Glándulas sudoríparas

Están situadas en la hipodermis y se localizan en casi toda la piel, excepto en labios y tímpano. Son de dos tipos: apocrinas y ecrinas. Las apocrinas están restringidas a las axilas, la región anogenital, la areola mamaria y el conducto auditivo externo (glándulas ceruminosas) y a los párpados (glándulas de Moll). Son estimuladas por las hormonas sexuales y aparecen en la pubertad. Estas glándulas son grandes, ramificadas, tubulares y se abren en la porción superior del folículo piloso. Las glándulas sudoríparas apocrinas producen un líquido viscoso que contiene cromógenos y proteínas. Responden a estímulos tales como el miedo y el dolor; su secreción es inodora, pero se vuelve odorífera cuando se combina con las bacterias cutáneas.

  

Uñas

Las uñas son placas córneas rectangulares unidas al lecho ungueal, son semitransparentes y muestran el color de los tejidos subyacentes ricos en vasos sanguíneos. Cerca del pliegue proximal se observa una zona blanquecina semicircular denominada lúnula, la cual no es más que la matriz que contiene células epiteliales empaquetadas desde donde la uña crece. En la base de la matriz las células más profundas son cilíndricas y por encima de ellas hay varias capas de células poliédricas. Ambos tipos celulares poseen grandes núcleos y su citoplasma contiene tonofibrillas. A medida que las células se aproximan a la superficie se hacen mayores y se aplanan; contienen más tonofibrillas, pero no poseen queratohialina. Las células córneas son planas.

  

Color de la piel

Los factores que influyen en la coloración de la piel son los pigmentos caroteno y melanina, y la sangre de los capilares. El caroteno es un pigmento amarillento presente en el estrato córneo y en los adipocitos de la dermis. La melanina, como habíamos planteado, es el pigmento más importante de la piel. Su color varía desde el amarillo pardo hasta el negro y se encuentra principalmente en la capa basal de la epidermis; es sintetizada por células especializadas de la epidermis, denominadas melanocitos. La melanina es un polímero denso de alto peso molecular e insoluble, que se forma a partir de la tirosina.

  

4.2       SISTEMA ÓSEO

4.2.1    Concepto

Consiste en los huesos y cartílagos que forman el esqueleto humano.

  

4.2.2    Función

La principal función del sistema óseo es mecánica. Los huesos, junto a los ligamentos, forman un armazón sólido de sostén y protección de los órganos y partes blandas. Además, forma un sistema de palancas que permiten actuar a los músculos y, así, posibilitar el movimiento del cuerpo. El sistema óseo también protege los órganos internos (cerebro, pulmones, corazón) de los traumatismos del exterior.

Los huesos son órganos vivos, nutridos por una gran red de vasos sanguíneos. En la médula ósea, en el interior de los huesos, se forman las células sanguíneas. El tejido óseo forma la mayor parte del esqueleto, el armazón que soporta nuestro cuerpo y protege nuestros órganos y permite nuestros movimientos. De gran robustez y ligereza, el sistema óseo es un tejido dinámico, continuamente en fase de remodelización. La osteología es la ciencia que estudia la estructura, funciones y patologías óseas.

Las funciones básicas de los huesos y esqueleto son:

  1. Soporte: los huesos proveen un cuadro rígido de soporte para los músculos y tejidos blandos.
  2. Protección: los huesos forman varias cavidades que protegen los órganos internos de posibles traumatismos. Por ejemplo, el cráneo protege el cerebro frente a los golpes, y la caja torácica, formada por costillas y esternón protege los pulmones y el corazón.
  3. Movimiento: gracias a los músculos que se insertan en los huesos a través de los tendones y su contracción sincronizada, se produce el movimiento.
  4. Homeostasis mineral: el tejido óseo almacena una serie de minerales, especialmente calcio y fósforo, necesarios para la contracción muscular y otras muchas funciones. Cuando son necesarios, el hueso libera dichos minerales en la sangre que los distribuye a otras partes del organismo.
  5. Producción de células sanguíneas: dentro de cavidades situadas en ciertos huesos, un tejido conectivo denominado médula ósea roja produce las células sanguíneas rojas o hematíes mediante el proceso denominado hematopoyesis.
  6. Almacén de grasas de reserva: la médula amarilla consiste principalmente en adipocitos con unos pocos hematíes dispersos. Es una importante reserva de energía química.

 

4.2.3    Estructura

Estructuralmente, el esqueleto consiste en unos 200 huesos formados por tejido óseo, cartílagos, médula ósea y el periostio o membrana que rodea los huesos. Los huesos se comienzan a formar en la octava semana del desarrollo del embrión y esto se conoce como osificación u osteogénesis. Dentro de ella se dan dos tipos de osificación: la intramembranosa o directa, donde los huesos del cráneo y la clavícula forman directamente un tejido fino embrionario. El resto se convierte en osificación endocondral o indirecta, en la cual los huesos primero se forman en el cartílago hialino, para luego ser sustituido por el tejido fino del hueso. Después del nacimiento la osificación continúa hasta, aproximadamente, los 20 años de vida, cuando se completa el crecimiento.

Están integrados por tres capas, cada una de ellas contiene o protege algún elemento importante para el cuerpo.

  • Periostio: es una delgada membrana que cubre al hueso y contiene varios nervios y vasos sanguíneos.
  • Corteza ósea: posee millones de pequeños orificios por donde pasan los nervios y los vasos sanguíneos que llegan al tejido esponjoso.
  • Parte interna: su principal componente es el tejido esponjoso. Esta se encuentra llena de médula ósea, sustancia blanda en la que se fabrica la mayoría de las células sanguíneas que fluyen a través de nuestro cuerpo, es decir, los glóbulos blancos, rojos o las plaquetas. Tiene aspecto de gelatina roja en los niños y amarillenta en los adultos. La composición interna del hueso está formada de células óseas rodeadas por una sustancia inerte y dura. Se distinguen tres tipos: los osteoblastos, que forman nuevos huesos endureciendo el colágeno de la proteína celular con los minerales y ayudan a reparar los huesos dañados; los osteocitos, que transportan nutrientes y desechos entre la sangre y los tejidos finos del hueso, y los osteoclastos, que recambian el hueso y ayudan a darle forma mandando los minerales nuevamente dentro de la sangre. Además, tienen un papel importante en la reparación de fracturas.

 

Químicamente los huesos se componen de 25% de agua, 45% de minerales como sales de calcio y 30% de materia orgánica (proteína y colágeno). El calcio, su principal componente, es un mineral que no solo es necesario para darle fortaleza y dureza al hueso, sino que también es primordial para proteger otros procesos como el producir nuevas células sanguíneas. El colágeno, otro de sus componentes, le proporciona la flexibilidad.

Debemos saber que los huesos son diferentes en tamaño, forma y grosor, y estas características dependen de la parte del cuerpo en la que se encuentran. Según la forma, los huesos se dividen en:

  • Largos: hueso con cavidad medular (fémur, húmero, costillas).
  • Cortos: huesos del carpo y del tarso (mano y pie).
  • Planos: huesos de la bóveda del cráneo, esternón, omóplato y hueso coxal (pelvis).
  • Irregulares: huesos de la base del cráneo y vértebras.

 

Como otros tejidos conjuntivos, el hueso o tejido óseo está constituído por una matriz en la que se encuentran células dispersas. La matriz está constituída por 25% de agua, 25% de proteínas y 50% de sales minerales. Además, hay cuatro tipos de células:

  • Celulas osteoprogenitoras: son células no especializadas derivadas del mesénquima, el tejido del que derivan todos los tejidos conectivos. Se encuentran células osteoprogenitoras en la capa interna del periostio, en el endostio y en los canales del hueso que contienen los vasos sanguíneos. A partir de ellas se general los osteoblastos y los osteocitos
  • Osteoblastos: son células que forman el tejido óseo pero que han perdido la capacidad de dividirse por mitosis. Segregan colágeno y otros materiales utilizados para la construcción del hueso. Se encuentran en las superficies óseas y a medida que segregan los materiales de la matriz ósea, esta los va envolviendo, convirtiéndolos en osteocitos
  • Osteocitos: son células óseas maduras derivadas de los osteoblastos que constituyen la mayor parte del tejido óseo. Al igual que los osteoblastos han perdido la capacidad de dividirse. Los osteocitos no segregan materiales de la matriz ósea y su función es la mantener las actividades celulares del tejido óseo como el intercambio de nutrientes y productos de desecho.
  • Osteoclastos: son células derivadas de monocitos circulantes que se asientan sobre la superficie del hueso y proceden a la destrucción de la matriz ósea (resorción ósea)

 

Las sales minerales más abundantes son la hydroxiapatita (fosfato tricálcico) y carbonato cálcico. En menores cantidades hay hidróxido de magnesio y cloruro y sulfato magnésicos. Estas sales minerales se depositan por cristalización en el entramado formado por las fibras de colágeno, durante el proceso de calcificación o mineralización. El hueso no es totalmente sólido sino que tiene pequeños espacios entre sus componentes, formando pequeños canales por donde circulan los vasos sanguíneos encargados del intercambio de nutrientes.

Para su estudio, del esqueleto humano se ha dividido en dos partes:

  • Esqueleto axial: conformado por 80 huesos situados en la línea media y alta del cuerpo, y estos son: el cráneo (huesos craneales y de la cara), columna vertebral y tórax (esternón y costillas).
  • Esqueleto apendicular: corresponde al resto de los huesos (126) pertenecientes a las partes anexas a la línea media, es decir, cintura torácica o escapular (clavícula y omóplato); extremidad superior (húmero, cúbito, radio, huesos del carpo, metacarpianos y falanges); cintura pelviana (huesos coxales o ilíacos), y extremidad inferior (fémur, peroné, tibia, rótula, huesos del tarso, metatarsianos y falanges).

 

4.3       SISTEMA MUSCULAR

4.3.1    Concepto

El Sistema muscular es el conjunto de los más de 600 músculos del cuerpo, cuya función primordial es generar movimiento, ya sea voluntario o involuntario -músculos esqueléticos y viscerales, respectivamente. Algunos de los músculos pueden enervarse de ambas formas, por lo que se los suele categorizar como mixtos. El sistema muscular esta formado por los músculos, que son los motores del movimiento. Un músculo es un haz de fibras, cuya propiedad mas destacada es la contractilidad. El cuerpo humano se cubre con unos 650 músculos de acción voluntaria. Tal riqueza muscular permite disponer de miles de movimientos. Su misión esencial es mover las diversas partes del cuerpo apoyándose en los huesos. 

  

4.3.2    Función

El sistema muscular permite que el esqueleto se mueva, mantenga su estabilidad y la forma del cuerpo. En los vertebrados se controla a través del sistema nervioso, aunque algunos músculos (tales como el cardíaco) pueden funcionar en forma autónoma. Aproximadamente el 40% del cuerpo humano está formado por músculos, vale decir que por cada kilogramo de peso total, 400 gramos corresponden a tejido muscular. El sistema muscular es responsable de:

  • La Locomoción: efectuar el desplazamiento de la sangre y el movimiento de las extremidades.
  • La Actividad motora de los órganos internos: el sistema muscular es el encargado de hacer que todos nuestros órganos desempeñen sus funciones, ayudando a otros sistemas como por ejemplo al sistema cardiovascular.
  • Información del estado fisiológico: por ejemplo un cólico renal provoca contracciones fuertes del músculo liso generando un fuerte dolor, signo del propio cólico.
  • La Mímica: el conjunto de las acciones faciales, también conocidas como gestos, que sirven para expresar lo que sentimos y percibimos.
  • La Estabilidad: los músculos conjuntamente con los huesos permiten al cuerpo mantenerse estable, mientras permanece en estado de actividad.
  • La Postura: el control de las posiciones que realiza el cuerpo en estado de reposo.
  • La Producción de calor: al producir contracciones musculares se origina energía calórica.
  • La Forma: Los músculos y tendones dan el aspecto típico del cuerpo.
  • Protección: el sistema muscular sirve como protección para el buen funcionamiento del sistema digestivo para los órganos vitales..

 

4.3.3    Estructura

La principal función de los músculos es contraerse, para poder generar movimiento y realizar funciones vitales. Se distinguen tres grupos de músculos, según su disposición:

  • El músculo esquelético
  • El músculo liso
  • El músculo cardíaco

 

Dependiendo de la forma en que sean controlados:

  • Voluntarios: Controlados por el individuo
  • Involuntarios: Dirigidos por el sistema nervioso central
  • Autónomo: Su función es contraerse regularmente sin detenerse.
  • Mixtos: músculos controlados por el individuo y por sistema nervioso, por ejemplo los parpados.

 

Los músculos están formados por una proteína llamada miosina, la misma se encuentra en todo el reino animal e incluso en algunos vegetales que poseen la capacidad de moverse. El tejido muscular se compone de una serie de fibras agrupadas en haces o masas primarias y envueltas por la aponeurosis una especie de vaina o membrana protectora, que impide el desplazamiento del músculo. Las fibras musculares poseen abundantes filamentos intraprotoplasmáticos, llamados miofibrillas, que se ubican paralelamente a lo largo del eje mayor de la célula y ocupan casi toda la masa celular. Las miofibrillas de las fibras musculares lisas son aparentemente homogéneas, pero las del músculo estriado presentan zonas de distinta refringencia, lo que se debe a la distribución de los componentes principales de las miofibrillas, las proteínas de miosina y actina.

Cada músculo posee una determinada estructura, según la función que realicen, entre ellas encontramos:

  • Fusiformes músculos con forma de huso. Siendo gruesos en su parte central y delgados en los extremos.
  • Planos y anchos, son los que se encuentran en el tórax (abdominales), y protegen los órganos vitales ubicados en la caja toráxica.
  • Abanico, los músculos pectorales o los temporales de la mandíbula.
  • Circulares, músculos en forma de aro. Se encuentran en muchos órganos, para abrir y cerrar conductos. por ejemplo el píloro u el orificio anal.
  • Orbiculares, músculos semejantes a los fusiformes, pero con un orificio en el centro, sirven para cerrar y abrir otros órganos. Por ejemplo los labios y los ojos

  

4.3.4    Enfermedades

Las enfermedades que afectan al sistema muscular pueden ser producidas por algunos virus que atacan directamente al músculo, también se experimentan dolencias por cansancio muscular, posturas inadecuadas, ejercicios bruscos o accidentes.

Algunas enfermedades y dolencias que afectan al sistema muscular son:

  • Desgarro: ruptura del tejido muscular.
  • Calambre: contracción espasmódica involuntaria, que afecta a los músculos superficiales.
  • Esguince: lesión producida por un daño moderado o total de las fibras musculares.
  • Distrofia muscular: Degeneración de los músculos esqueléticos.
  • Atrofia: pérdida o disminución del tejido muscular, en otras palabras un adelgazamiento muscular.
  • Hipertrofia: crecimiento o desarrollo anormal de los músculos, produciendo en algunos casos serias deformaciones.
  • Poliomielitis: conocida comúnmente como polio. Es una enfermedad producida por un virus, que ataca al sistema nervioso central, y ocasiona que los impulsos nerviosos no se transmitan y las extremidades se atrofien.
  • Miastenia gravis: es un trastorno neuromuscular, se caracteriza por una debilidad del tejido muscular.

 

4.4       SISTEMA NERVIOSO

4.4.1    Concepto

El sistema nervioso es el rector y coordinador de todas las funciones, conscientes e inconscientes del organismo. Consta del sistema cerebroespinal (encéfalo y medula espinal), los nervios y el sistema vegetativo o autónomo. Los músculos son cada una de las estructuras de nuestro cuerpo, que tienen como función principal generar la fuerza que permite el movimiento y la mantención del equilibrio del esqueleto. Sin los músculos no podríamos caminar, correr, levantar objetos, mantenernos de pie, gesticular, hablar, etc.

  

4.4.2    Función

El sistema nervioso central realiza las más altas funciones, ya que atiende y satisface las necesidades vitales y da repuesta a los estímulos. Ejecuta tres acciones esenciales; la detección de estímulos, la transmisión de informaciones y la coordinación general del cuerpo. Aparte de estas funciones, los músculos desempeñan otros papeles muy importantes, como son la protección y sujeción de los órganos internos y la participación en varios procesos corporales. Los músculos que son 650 en total, junto con el tejido conectivo, los tendones y los huesos, conforman lo que se denomina sistema osteomuscular o locomotor. Este cuenta, además, como sistemas cooperadores en su funcionamiento tiene al sistema nervioso y al circulatorio.

  

4.4.3    Estructura

En la estructura microscópica, el músculo tiene como unidad básica a la célula o fibra muscular. Las fibras musculares se encuentran protegidas y se mantienen en sus lugares debido a que el tejido conjuntivo actúa como envoltura y división. Así, este se denomina epimisio cuando es la funda de tejido que cubre al músculo; perimisio, a la vaina de tejido que envuelve cada fascículo muscular (haces o conjuntos de fibras musculares), y endomisio al que rodea cada fibra. En concreto, la fibra muscular es una célula multinucleada (varios núcleos, siendo de las pocas de este tipo en el organismo), elástica y de forma cilíndrica. Esta célula es la que puede extenderse o recogerse y luego recuperar su forma original, permitiendo al cuerpo moverse y mantener una posición determinada. La cantidad de fibras musculares presentes varía según el tamaño y la función que cumple cada músculo. Cada fibra muscular está rodeada por una delgada membrana plasmática, el sarcolema (ubicada debajo del endomisio), y contiene miles de fibras menores que están en grupos, llamadas miofibrillas. Cerca del 80% de la fibra está integrada por miofibrillas, que van en número de varios cientos a varios miles, según el ancho de la fibra.

Las miofibrillas están provistas de dos clases de miofilamentos proteicos: la miosina, también llamada miofilamento grueso, y la actina o miofilamento fino. Ambos se disponen ordenadamente en diminutas matrices (organización con patrón repetido), llamadas sarcómeros (o sarcómeras) y que son las unidades básicas de la contracción muscular. Entre los sarcómeras hay delgadas membranas conocidas como bandas Z, que actúan como separaciones, En cada sarcómero, los filamentos de miosina se encuentran en el centro y los de actina que rodean a los anteriores filamentos se fijan a la banda Z.

Los músculos están compuestos por dos tipos de fibras, las de contracción rápida (blancas o fatigables) y las de contracción lenta (rojas o resistentes a las fatigas). Las primeras proporcionan fuerza y potencia en periodos cortos y son la carne blanca del músculo. Se contraen con rapidez, pruduciendo breves estallidos de energía. Son las que nos permiten realizar fuerzas tales como: carreras cortas, patear una pelota, dar un raquetazo, etc. Las otras fibras producen una tracción continuada, que solo se detiene si se les agota el combustible. Estas fibras son la carne oscura del músculo y se caracterizan por ser algo más pequeñas que las de contracción rápida. Permiten la realización de ejercicios intensos como carreras de larga distancia, nadar o pedalear en una bicicleta.

Según su ubicación, en dos partes: sistema nervioso central y sistema nervioso periférico.

1. El Sistema Nervioso Central: Está formado por el Encéfalo y la Médula espinal, se encuentra protegido por tres membranas, las meninges. En su interior existe un sistema de cavidades conocidas como ventrículos, por las cuales circula el líquido cefalorraquídeo.

  • El encéfalo es la parte del sistema nervioso central que está protegida por el cráneo. Está formado por:  
  • Cerebro: es la parte más voluminosa. Está dividido en dos hemisferios, uno derecho y otro izquierdo, separados por la cisura interhemisférica y comunicados mediante el Cuerpo calloso. La superficie se denomina corteza cerebral y está formada por replegamientos denominados circunvoluciones constituidas de sustancia gris. Subyacente a la misma se encuentra la sustancia blanca. En zonas profundas existen áreas de sustancia gris conformando núcleos como el tálamo, el núcleo caudado o el hipotálamo.
  • Cerebelo: Está en la parte inferior y posterior del encéfalo, alojado en la fosa cerebral posterior junto al tronco del encéfalo.
  • Tronco del encéfalo: Compuesto por el mesencéfalo, la protuberancia anular y el bulbo raquídeo. Conecta el cerebro con la médula espinal.
  • La médula espinal es una prolongación del encéfalo, como si fuese un cordón que se extiende por el interior de la columna vertebral. En ella la substancia gris se encuentra en el interior y la blanca en el exterior.

 

2. Sistema Nervioso Periférico: Está formado por los nervios, craneales y espinales, que emergen del sistema nervioso central y que recorren todo el cuerpo, conteniendo axones de vías neurales con distintas funciones y por los ganglios periféricos, que se encuentran en el trayecto de los nervios y que contienen cuerpos neuronales, los únicos fuera del sistema nervioso central.

  • Los nervios craneales, son 12 pares que envían información sensorial procedente del cuello y la cabeza hacia el sistema nervioso central. Reciben órdenes motoras para el control de la musculatura esquelética del cuello y la cabeza.
  • Los nervios espinales, son 31 pares y se encargan de enviar información sensorial (tacto, dolor y temperatura) del tronco y las extremidades y de la posición y el estado de la musculatura y las articulaciones del tronco y las extremidades hacia el sistema nervioso central y, desde el mismo, reciben órdenes motoras para el control de la musculatura esquelética que se conducen por la médula espinal.

 

Una división menos anatómica, pero mucho más funcional, es la que divide al sistema nervioso de acuerdo al rol que cumplen las diferentes vías neurales, sin importar si éstas recorren parte del sistema nervioso central o el periférico:

  • El Sistema nervioso somático: También llamado sistema nervioso de la vida de relación, está formado por el conjunto de neuronas que regulan las funciones voluntarias o conscientes en el organismo (p.e. movimiento muscular, tacto).
  • El Sistema nervioso autónomo, también llamado sistema nervioso vegetativo o (incorrectamente) sistema nervioso visceral, está formado por el conjunto de neuronas que regulan las funciones involuntarias o inconscientes en el organismo (p.e. movimiento intestinal, sensibilidad visceral).

 

La división entre sistema nervioso central y periférico tiene solamente fines anatómicos. A su vez el sistema vegetativo se clasifica en simpático y parasimpático, sistemas que tienen funciones en su mayoría antagónicas. Tenemos en nuestro cuerpo aproximadamente unos 150.000 kilómetros de nervios que recorren todo nuestro organismo.

  

4.5       SISTEMA ENDOCRINO

4.5.1    Concepto

El sistema endocrino es el conjunto de órganos y tejidos del organismo que liberan un tipo de sustancias llamadas hormonas. El cuerpo humano posee dos sistemas de control, pero que funcionan de forma diferente. Uno es el sistema nervioso y otro el sistema endocrino. El sistema endocrino es un conjunto de órganos y tejidos del cuerpo, conocidos como glándulas endocrinas, que se encargan, en conjunto, de mantener el equilibrio del medio interno del organismo.

  

4.5.2    Función

Las hormonas secretadas por las glándulas endocrinas regulan el crecimiento, el peso y caracteres sexuales de un individuo, así como el desarrollo y las funciones de muchos tejidos, además de que coordinan los procesos metabólicos del organismo. Estas glándulas liberan al torrente sanguíneo, junto con otras partes del cuerpo (como el corazón y sectores del tubo digestivo), un tipo de sustancias llamada hormonas, que regulan el crecimiento, el desarrollo y las funciones de varios tejidos y la reproducción sexual.

Actúa como una red de comunicación celular que responde a los estímulos liberando hormonas y es el encargado de diversas funciones metabólicas del organismo, entre ellas:

  • Controlar la intensidad de funciones químicas en las células.
  • Regir el transporte de sustancias a través de las membranas de las células.
  • Regular el equilibrio (homeostasis) del organismo.
  • Hacer aparecer las características sexuales secundarias.
  • Otros aspectos del metabolismo de las células, como crecimiento y secreción.

 

4.5.3    Estructura

Las glándulas más importantes son: la hipófisis, la tiroides, las paratiroides, el páncreas, las suprarrenales, los ovarios y los testículos.  Las principales funciones del sistema endocrino son:

  • Homeostasis: estimula o inhibe los procesos químicos celulares para garantizar la estabilidad del cuerpo. Estas acciones pueden afectar a un solo tipo de célula o a varias en todo el organismo.
  • Reproducción: produce células sexuales femeninas y masculinas, que participan en el proceso de reproducción humana. En las mujeres, también prepara el cuerpo para el embarazo, a través del funcionamiento de otras hormonas. Así, tras la fecundación, por ejemplo, mantiene la pared del útero, prepara las glándulas mamarias para que fabriquen leche y propicia el nacimiento.
  • Desarrollo corporal: comienza y controla los cambios físicos que llevan a la madurez sexual y física (adquirir estatura, peso y contextura adultas).

El sistema endocrino está formado por las siguientes glándulas endocrinas (que secretan sus productos a la sangre):

  • Hipotálamo
  • Hipófisis
  • Glándulas hipófiso-dependientes
  • Glándula tiroides
  • Ovarios y testículos
  • Glándulas no hipófiso-dependientes
  • Glándula paratiroides
  • Páncreas
  • Glándulas Endocrinas
  • Glándulas Exocrinas
  • Glándulas suprarrenales
  • Timo (presente hasta la pubertad)

 

El sistema endocrino está íntimamente ligado al sistema nervioso, de tal manera que la hipófisis recibe estímulos del hipotálamo y la médula suprarrenal del sistema nervioso simpático. A este sistema se le llama sistema neuroendocrino. Incluso el sistema inmunitario también está relacionado a este sistema neuroendocrino a través de múltiples mensajeros químicos. Mediante el proceso químico al que sean sometidas las glándulas endocrinas pueden efectuarse cambios biológicos mediante diversas acciones químicas.

  

Las hormonas

Las hormonas son segregadas por ciertas células especializadas localizadas en glándulas de secreción interna o glándulas endocrinas, o también por células epiteliales e intersticiales. Son transportadas por vía sanguínea o por el espacio intersticial, solas o asociadas a ciertas proteínas y hacen su efecto en determinados órganos o tejidos diana a distancia de donde se sintetizaron, sobre la misma célula que la sintetiza o sobre células contiguas interviniendo en la comunicación celular. Existen hormonas naturales y hormonas sintéticas. Unas y otras se emplean como medicamentos en ciertos trastornos, por lo general, aunque no únicamente, cuando es necesario compensar su falta o aumentar sus niveles si son menores de lo normal.

Las características de las hormonas:

  1. Actúan sobre el metabolismo
  2. Se liberan al espacio extra celular
  3. Viajan a través de la sangre
  4. Afectan tejidos que pueden encontrarse lejos del punto de origen de la hormona
  5. Su efecto es directamente proporcional a su concentración
  6. Independientemente de su concentración, requieren de adecuada funcionalidad del receptor, para ejercer su efecto.
  7. Regulan el funcionamiento del cuerpo

  

Entre los efectos que poseen las hormonas son:  

  • Estimulante: promueve actividad en un tejido.  
  • Inhibitorio: disminuye actividad en un tejido.
  • Antagonista: cuando un par de hormonas tienen efectos opuestos entre sí.
  • Sinergista: cuando dos hormonas en conjunto tienen un efecto más potente que cuando se encuentran separadas.
  • Trópica: esta es una hormona que altera el metabolismo de otro tejido endocrino.

 

Las glándulas endocrinas producen y secretan varios tipos químicos de hormonas:

  • Esteroideas: solubles en lípidos, se difunden fácilmente hacia dentro de la célula diana. Se une a un receptor dentro de la célula y viaja hacia algún gen del ADN nuclear al que estimula su transcripción. En el plasma, el 95% de estas hormonas viajan acopladas a transportadores protéicos plasmáticos.
  • No esteroide: derivadas de aminoácidos. Se adhieren a un receptor en la membrana, en la parte externa de la célula. El receptor tiene en su parte interna de la célula un sitio activo que inicia una cascada de reacciones que inducen cambios en la célula. La hormona actúa como un primer mensajero y los bioquímicos producidos, que inducen los cambios en la célula, son los segundos mensajeros.
  • Aminas: aminoácidos modificados.
  • Péptidos: cadenas cortas de aminoácidos.
  • Protéicas: proteínas complejas.
  • Glucoproteínas

 

4.6       SISTEMA DIGESTIVO

4.6.1    Concepto

El aparato digestivo esta formado por la boca, esófago, estomago, intestino grueso y delgado, hígado y páncreas. El aparato digestivo es el conjunto de órganos (boca, faringe, esófago, estómago, intestino delgado e intestino grueso) encargados del proceso de la digestión, es decir la transformación de los alimentos para que puedan ser absorbidos y utilizados por las células del organismo.

  

4.6.2    Función

Este sistema es el encargado de transformar las complejas moléculas de los alimentos en sustancias simples y fácilmente utilizables por el organismo. Después, estos compuestos nutritivos son absorbidos por las vellosidades intestinales que tapizan el intestino delgado. Así pues, pasan a la sangre y nutren todas y cada una de las células del organismo.

La función que realiza es la de transporte (alimentos), secreción (jugos digestivos), absorción (nutrientes) y excreción mediante el proceso de defecacion. El proceso de la digestión es el mismo en todos los animales: transformar los glúcidos, lípidos y proteínas en unidades más sencillas, gracias a las enzimas digestivas, para que puedan ser absorbidas y transportadas por la sangre.

  

4.6.3    Estructura

El aparato digestivo es un largo tubo, con importantes glándulas asociadas, siendo su función la transformación de las complejas moléculas de los alimentos en sustancias simples y fácilmente utilizables por el organismo. Estos compuestos nutritivos simples son absorbidos por las vellosidades intestinales, que tapizan el intestino delgado. Así pues, pasan a la sangre y nutren todas y cada una de las células del organismo.

Desde la boca hasta el ano, el tubo digestivo mide unos once metros de longitud. En la boca ya empieza propiamente la digestión. Los dientes trituran los alimentos y las secreciones de las glándulas salivales los humedecen e inician su descomposición química. Luego, el bolo alimenticio cruza la faringe, sigue por el esófago y llega al estómago, una bolsa muscular de litro y medio de capacidad, en condiciones normales, cuya mucosa segrega el potente jugo gástrico, en el estómago, el alimento es agitado hasta convertirse en una papilla llamada quimo. A la salida del estómago, el tubo digestivo se prolonga con el intestino delgado, de unos siete metros de largo, aunque muy replegado sobre sí mismo. En su primera porción o duodeno recibe secreciones de las glándulas intestinales, la bilis y los jugos del páncreas. Todas estas secreciones contienen una gran cantidad de enzimas que degradan los alimentos y los transforman en sustancias solubles simples. El tubo digestivo continua por el intestino grueso, de algo más de metro y medio de longitud. Su porción final es el recto, que termina en el ano, por donde se evacuan al exterior los restos indigeribles de los alimentos.

El tubo digestivo, llamado también conducto alimentario o tracto gastrointestinal presenta una sistematización prototípica, comienza en la boca y se extiende hasta el ano. Su longitud en el hombre es de 10 a 12 metros, siendo seis o siete veces la longitud total del cuerpo. En su trayecto a lo largo del tronco del cuerpo, discurre por delante de la columna vertebral. Comienza en la cara, desciende luego por el cuello, atraviesa las tres grandes cavidades del cuerpo: torácica, abdominal y pélvica. En el cuello está en relación con el conducto respiratorio, en el tórax se sitúa en el mediastino posterior entre los dos pulmones y el corazón, y en el abdomen y pelvis se relaciona con los diferentes órganos del aparato genitourinario. El tubo digestivo procede embriológicamente del endodermo, al igual que el aparato respiratorio. El tubo digestivo y las glándulas anexas (glándulas salivales, hígado y páncreas), forman el aparato digestivo. Histológicamente está formado por cuatro capas concéntricas que son de adentro hacia afuera:

  1. Capa interna o mucosa (donde pueden encontrarse glándulas secretoras de moco y HCl vasos linfáticos y algunos nódulos linfoides). Incluye una capa muscular interna o muscularis mucosae compuesta de una capa circular interna y una longitudinal externa de músculo liso.
  2. Capa submucosa compuesta de tejido conectivo denso irregular fibroelástico. La capa submucosa contiene el llamado plexo submucoso de Meissner, que es un componente del sistema nervioso entérico y controla la motilidad de la mucosa y en menor grado la de la submucosa, y las actividades secretorias de las glándulas
  3. Capa muscular externa compuesta, al igual que la muscularis mucosae, por una capa circular interna y otra longitudinal externa de músculo liso. Esta capa muscular tiene a su cargo los movimientos peristálticos que desplazan el contenido de la luz a lo largo del tubo digestivo.
  4. Capa serosa o adventicia. Se denomina según la región del tubo digestivo que reviste, como serosa si es intraperitoneal o adventicia si es retroperitoneal. La adventicia está conformada por un tejido conectivo laxo. La serosa aparece cuando el tubo digestivo ingresa al abdomen, y la adventicia pasa a ser reemplazada por el peritoneo.

Está compuesto por:

  • Esófago: El esófago es un conducto músculo membranoso que se extiende desde la faringe hasta el estómago. De los incisivos al cardias porción donde el esófago se continua con el estómago hay unos 40 cm. El esófago empieza en el cuello, atraviesa todo el tórax y pasa al abdomen a través del hiato esofágico del diafragma. Habitualmente es una cavidad virtual.
  • Estómago: El estómago es un órgano que varia de forma según el estado de repleción en que se halla, habitualmente tiene forma de J. Consta de varias partes que son: fundus, cuerpo, antro y píloro.
  • Intestino delgado: El intestino delgado se inicia en el duodeno y termina en la válvula ileoceal, por la que se une a la primera parte del intestino grueso. Su longitud es variable y su calibre disminuye progresivamente desde su origen hasta la válvula ileocecal y mide de 6 a 7 metros de longitud.
  • Intestino grueso: El intestino grueso se inicia a partir de la válvula ileocecal en un fondo de saco denominado ciego de donde sale el apéndice vermiforme y termina en el recto.
  • Páncreas: Es una glándula íntimamente relacionada con el duodeno, el conducto excretor del páncreas, que termina reuniéndose con el colédoco a través de la ampolla de Vater, sus secreciones son de importancia en la digestión de los alimentos.
  • Hígado: El hígado es la mayor víscera del cuerpo pesa 1500 gramos. Consta de dos lóbulos. Las vías biliares son las vías excretoras del hígado, por ellas la bilis es conducida al duodeno. normalmente salen dos conductos: derecho e izquierdo, que confluyen entre sí formando un conducto único.
  • Bazo: El bazo, por sus principales funciones se debería considerar un órgano del sistema circulatorio. Su tamaño depende de la cantidad de sangre que contenga.

 

4.6.4    Enfermedades

Las enfermedades en el sistema digestivo (incluso el cáncer), por lo general, son producto de factores externos, tales como la alimentación e infecciones, con lo cual, podemos deducir que la mayoría de las veces en las cuales ocurre una anomalía es por producto de nuestro propio descuido y poca rigurosidad con la higiene y la dieta. Al tener presentes estos datos, se puede decir que las enfermedades no son casuales, y son evitables.

El cáncer del estómago es producto de varias causas, entre las cuales podemos contar una infección por la Helicobacter Pylori, pero es evitable con una adecuada manipulación de los alimentos y de todos los productos que podrían ser ingeridos.

  

4.7       SISTEMA RESPIRATORIO

4.7.1    Concepto

La respiración es un proceso involuntario y automático, en que se extrae el oxigeno del aire inspirado y se expulsan los gases de desecho con el aire expiado.

  

4.7.2    Función

Proporciona el oxigeno que el cuerpo necesita y elimina el Dióxido o gas carbónico que se produce en todas las células.

 

 

4.7.3    Estructura

Consiste de un primer momento de inhalación, en el que la expansión de la caja torácica genera una pérdida de presión (vacío) que provoca el ingreso de aire atmosférico hasta los sacos alveolares donde la sangre libera principalmente dióxido de carbono e incorpora oxígeno por difusión. Luego, el tórax se contrae (llamado exhalación) expulsando este aire. Estos movimientos las personas lo realizan la mayor parte del tiempo de forma automática (controlado por el sistema nervioso autónomo), aunque también puede realizarse de manera controlada, sobre todo para mejorar el rendimiento deportivo, hasta la apnea. Está formado por la nariz, la faringe, la laringe, la tráquea y los pulmones.

El volumen de aire que entra y sale del pulmón por minuto, tiene cierta sincronía con el sistema cardiovascular y el ritmo circadiano (como disminución de la frecuencia de inhalación/exhalación durante la noche y en estado de vigilia/sueño). Variando entre 6 a 80 litros (dependiendo de la demanda).

Esta compuesto por:

  • Vías Nasales: Permitir la entrada del aire, el cual se humedece y calienta a una determinada temperatura.
  • Faringe: Conducto musculo membranoso que ayuda a que el aire se vierta hacia las vias aereas superiores.
  • Epiglotis: Impide que los alimentos entren en la laringe y en la tráquea al tragar. También marca el límite entre la orofaringe y la laringofaringe.
  • Laringe: La función principal de la laringe es la filtración del aire inspirado. Además, permite el paso de aire hacia la tráquea y los pulmones y se cierra para no permitir el paso de comida durante la deglución si la propia no la ha deseado.
  • Tráquea: Brindar una vía abierta al aire inhalado y exhalado desde los pulmones.
  • Bronquio: Conducir el aire que va desde la tráquea hasta los bronquiolos.
  • Bronquiolo: Conducir el aire que va desde los bronquios pasando por los bronquiolos y terminando en los alvéolos.
  • Alvéolo: Permite el intercambio gaseoso, es decir, en su interior la sangre elimina el dióxido de carbono y recoge oxígeno.
  • Pulmones: La función de los pulmones es realizar el intercambio gaseoso con la sangre, por ello los alvéolos están en estrecho contacto con capilares.
  • Músculos intercostales: La función principal de los músculos respiratorios es la de movilizar un volumen de aire que sirva para, tras un intercambio gaseoso apropiado, aportar oxígeno a los diferentes tejidos.
  • Diafragma: Musculo estriado que separa la cavidad torácica  de la cavidad abdominal. Interviene en la respiración, descendiendo la presion dentro de la cavidad toráxica y aumentando el volumen durante la inhalación y aumentando la presión y disminuyendo el volumen durante la exhalación.

 

4.8       SISTEMA LINFÁTICO

4.8.1    Concepto

El sistema linfático es el conjunto de células que agrupadas se organizan, formando un conjunto de órganos y tejidos que participan en las respuestas inmunes.

 

 

4.8.2    Función

El sistema inmunológico es responsable de reconocer bacterias y virus y convertir esa información para activar las defensas del cuerpo. Esta programado para supervisar y defender continuamente al organismo, reaccionando inmediatamente contra las anormalidades que producen los agentes invasores. Su eficiencia es primordial para la vida y, por lo tanto, es fundamental brindarle los nutrientes necesarios para que realicen una excelente función.

Las principales funciones del sistema inmune y linfático son:

  • Protección frente a una enfermedad: el sistema inmunológico contiene y transporta células del fluido linfático y sanguíneo que protegen el cuerpo de las células cancerosas y patógenas.
  • Drenaje del fluido de los tejidos: los vasos linfáticos forman un sistema de transporte unidireccional, que drena el exceso de fluido de los tejidos y lo vierte en la sangre para restaurar y mantener su volumen.
  • Transporte de las grasas: los conductos linfáticos recogen glóbulos de grasa digerida desde el interior de las vellosidades del intestino delgado, los llevan en la linfa, para luego ser vertidos en la sangre.
  • El conjunto de tejidos y órganos que participan en la respuesta inmune se conoce como sistema linfático. Está constituido por órganos, vasos, ganglios y tejido linfático. Este sistema cumple tres funciones básicas:
  • Defensa: en los ganglios linfáticos, los linfocitos se reproducen para dar respuesta a los antígenos.
  • Absorción de grasas: la mayor parte de las grasas son absorbidas por el sistema linfático y transportado posteriormente hacia la sangre.
  • Intercambio capilar: recupera sustancias que el flujo sanguíneo ha perdido en el intercambio capilar.

 

4.8.3    Estructura

El sistema linfático está compuesto por dos grupos de órganos linfoides:

  • En los primarios se produce el proceso conocido como linfopoyesis, es decir, la maduración de linfocitos, de manera tal que estos adquieren un repertorio de receptores específicos para cada tipo de antígeno. Los órganos linfoides primarios son el timo, donde maduran los linfocitos T y la médula ósea, donde se produce la maduración de los linfocitos B.
  • La función de los secundarios es proveer el ambiente para que los linfocitos interactúen y para que entren en contacto con el antígeno, es decir, crean un entorno favorable para que se desencadenen las respuestas inmunológicas. Los órganos linfáticos secundarios son los ganglios y tejido linfático, asociado a las mucosas, y el bazo.

 

4.9       SISTEMA URINARIO

4.9.1    Concepto

Nuestro cuerpo es una verdadera máquina, que durante todo el día está funcionando para mantenernos sanos. Millones de actividades se realizan al interior de él, desde la sinapsis neuronal hasta el paso de la comida por el tubo digestivo, la acción hormonal y enzimática, la circulación sanguínea, la ventilación pulmonar, entre otras. Se trata de interminables e increíbles acciones que logran mantenernos vivos y en crecimiento. Pero de la misma manera en que esta máquina no para de trabajar, produce continuamente desechos que no necesita y que deben ser eliminados.

 

 

4.9.2    Función

Diariamente nuestros riñones filtran una media de 180 litros de sangre. Eliminando sustancias toxicas resultantes del proceso vital, a través de 1.5 a 2 litros de orina. En este ciclo ininterrumpido obtenemos un equilibrio en las cantidades de sodio, potasio y glucosa del medio interno, fundamental para el mantenimiento de nuestra energía. Para que este proceso se desarrolle normalmente necesitamos abundante cantidad de agua pura y de un perfecto funcionamiento de nuestro sistema urinario.

 

 

4.9.3    Estructura

El aparato urinario humano se compone, fundamentalmente, de dos partes que son:

Los órganos secretores: los riñones, que producen la orina y desempeñan otras funciones. La vía excretora, que recoge la orina y la expulsa al exterior. Está formado por un conjunto de conductos que son:

  • Los uréteres, que conducen la orina desde los riñones a la vejiga urinaria.
  • La vejiga urinaria, receptáculo donde se acumula la orina.
  • La uretra, conducto por el que sale la orina hacia el exterior, siendo de corta longitud en la mujer y más larga en el hombre.

 

Los riñones son órganos con forma de haba, ubicados en el retroperitoneo, sobre la pared abdominal posterior. El borde lateral es convexo y el medial es cóncavo. Sobre éste encontramos el hilio renal que conecta con el seno renal, una cavidad intrínseca en la que se sitúan los cálices renales. Desde un punto de vista histológico, en un corte sagital del órgano observaremos que el parénquima (porción celular) está compuesto por una corteza y una médula. En la médula aparecen unas estriaciones organizadas en forma piramidal. Estas pirámides son las denominadas Pirámides de Malpigio (o renales) que presentan un vértice orientado hacia los cálices (papilas) y una base que mira hacia la zona convexa del riñón. A partir de ésta surgen unas estructuras radiales, que también cuentan con una forma piramidal, con composición similar a la medular: son las Pirámides de Ferrein (o rayos medulares).

El aparato urinario está muy relacionado embriológica y anatómicamente con el aparato genital, de tal manera que a ambos aparatos se les llama el aparato urogenital.

La especialidad quirúrgica encargada de las enfermedades del aparato urinario se llama urología y la especialidad médica nefrología (por los nefrones).

 

 

4.9.4    Enfermedades

Cistitis: Es la inflamación aguda o crónica de la vejiga urinaria, con infección o sin ella. Puede tener distintas causas. Los síntomas más frecuentes son: aumento de la frecuencia de las micciones, presencia de turbidez de la orina. La causa más frecuente de cistitis es la infección por bacterias gram negativas para que un germen produzca cistitis primero debe de colonizar la orina de la vejiga (bacteriuria) y posteriormente producir una respuesta inflamatoria en la mucosa vesical. A esta forma de cistitis se le denomina cistitis bacteriana aguda. Afecta a personas de todas las edades, aunque sobre todo a mujeres en edad fértil o a ancianos de ambos sexos. Otras formas de cistitis son la cistitis tuberculosa (producida en el contexto de una infección tuberculosa del aparato urinario), la cistitis química (causada por efectos tóxicos directos de algunas sustancias sobre la mucosa vesical, por ejemplo la ciclofosfamida), la cistitis glandular (una metaplasia epitelial con potencialidad premaligna) o la cistitis intersticial (una enfermedad funcional crónica que cursa con dolor pélvico, urgencia y frecuencia miccional).

Insuficiencia renal aguda: Algunos problemas de los riñones ocurren rápidamente, como un accidente que causa lesiones renales. La pérdida de mucha sangre puede causar insuficiencia renal repentina. Algunos medicamentos o sustancias venenosas pueden hacer que los riñones dejen de funcionar. Esta baja repentina de la función renal se llama insuficiencia renal aguda. La insuficiencia renal aguda puede llevar a la pérdida permanente de la función renal. Pero si los riñones no sufren un daño grave, esa insuficiencia puede contrarrestarse con una operación quirúrgica.

 

 

4.10     SISTEMA REPRODUCTOR

4.10.1  Concepto

Esta reproducción consiste en la formación de un nuevo individuo mediante la fusión de dos células diferentes (gametos). En los animales, presentan aspectos generales comunes entre ellos, pero en las formas superiores se hace compleja y también es la única forma de reproducción.

 

 

4.10.2  Función

El sistema reproductor femenino permite que una mujer:

  • produzca óvulos
  • tenga relaciones sexuales
  • proteja y nutra el óvulo fertilizado hasta que se desarrolle completamente
  • dé a luz

 

4.10.3  Estructura

En la reproducción sexual, se considera el sistema reproductor encargado de los mecanismos de la reproducción; en los que el sistema reproductor masculino y el femenino, ambos constituidos por las siguientes porciones:

  • Los órganos sexuales primarios, las gónadas, formadores de los gametos, o células sexuales, son los ovarios (para la hembra), y los testículos (para los machos: Animales unisexuales). En algunas especies ambas existen en el mismo individuo y son funcionales (animales hermafroditas). Además producen hormonas sexuales respectivas.
  • Los órganos sexuales secundarios, o accesorios, constituidos por los conductos y glándulas accesorias, conducen los gametos al exterior. En los machos son los conductos espermáticos, las glándulas asociadas y el pene, mientras que en las hembras son los oviductos, el útero y la vagina. Cuando hay fecundación interna, estos conductos se abren al exterior mediante los genitales externos, si es externa, lo hacen mediante los poros genitales.

 

En muchos animales se distinguen los machos de las hembras, gracias a la presencia de los caracteres sexuales secundarios, o sea diferencias externas entre los individuos de sexos opuestos y que aparecen generalmente al llegar a la madurez sexual (capacidad pare la reproducción). El tamaño, los sonidos emitidos, la conducta, la morfología corporal, son estos caracteres quienes determinan el dimorfismo sexual muy propio, por ejemplo en las aves y los mamíferos. El sexo es el conjunto de caracteres estructurales y funcionales que distinguen a un animal hembra de uno macho.

Los órganos reproductores internos de la mujer son

  • La vagina es un tubo muscular hueco que se extiende desde la abertura vaginal hasta el útero. La vagina de una mujer madura mide aproximadamente de 3 a 5 pulgadas (8 a 12 centímetros). Dado que posee paredes musculares, puede expandirse y contraerse. Esta capacidad de ensancharse o afinarse permite que la vagina pueda albergar algo tan delgado como un tampón o tan ancho como un bebé. Las paredes musculares de la vagina están recubiertas por membranas mucosas, que la mantienen húmeda y protegida. La vagina tiene dos finalidades: es el lugar en el que se introduce el pene durante las relaciones sexuales, y también es el camino por el cual un bebé sale del cuerpo de la mujer durante el parto, denominado “canal de parto”.La vagina se conecta con el útero, o vientre, en el cuello uterino. El cuello uterino tiene paredes fuertes y gruesas. La abertura del cuello del útero es muy pequeña (no es más ancha que una pajilla), razón por la cual un tampón no puede quedar nunca dentro del cuerpo de una mujer. Durante el parto, el cuello del útero se puede expandir para permitir el paso del bebé.
  • El útero tiene forma de pera invertida, con un recubrimiento grueso y paredes musculares; de hecho, el útero posee algunos de los músculos más fuertes del cuerpo. Estos músculos son capaces de expandirse y contraerse para albergar al feto en crecimiento y después ayudan a empujar al bebé hacia afuera durante el parto. Cuando una mujer no está embarazada, el útero mide tan solo 3 pulgadas (7,5 centímetros) de largo y 2 pulgadas (5 centímetros) de ancho.
  • Existen dos trompas de Falopio, cada una de ellas unida a un lado del útero. Las trompas de Falopio miden, aproximadamente, 4 pulgadas (10 centímetros) de largo y son tan anchas como un espagueti. Dentro de cada tubo hay un pequeñísimo canal, del ancho de una aguja de coser. En el extremo opuesto de cada trompa de Falopio, hay una zona de bordes irregulares que tiene el aspecto de un embudo. Esta zona de bordes irregulares envuelve al ovario, pero no se conecta totalmente a él. Cuando un óvulo sale de un ovario, entra en la trompa de Falopio. Una vez que el óvulo se encuentra en la trompa de Falopio, los diminutos pelos del recubrimiento del tubo lo empujan hacia el útero a través del estrecho pasaje.
  • Los ovarios también forman parte del sistema endócrino, porque producen las hormonas sexuales femeninas, como el estrógeno y la progesterona.

 

La mayor parte del sistema reproductor masculino se encuentra en el exterior del cuerpo. Las partes visibles son el pene y los testículos. suspendidos en el saco escrotal. En estado normal el pene es flexible y flácido, peto se pone eréctil cuando el hombre es excitado sexualmente. La erección se produce al llenarse de sangre unos tejidos- esponjosos, llamados cuerpos cavernosos. Los dos testículos producen espermatozoides continuamente en el interior de sus numerosos túbulos enrollados; estos espermatozoides se almacenan en un tubo muy largo, el epidídimo, el cual se enrolla sobre la superficie de cada testículo. El semen eyaculado no sólo contiene espermatozoides: en su mayor parte está compuesto por un fluido que produce en las vesículas seminales, la glándula prostática y las glándulas de Cowper. 

Los testículos están situados en el exterior del cuerpo. Están formados por un gran número  de tubos seminíferos, muy contorneados, en los cuales se producen los espermatozoides. Éstos maduran y se almacenan en el epidídimo hasta el momento del coito, en el que se expulsan por el conducto deferente. Los espermatozoides se forman a partir de células que tapizan las paredes de los tubos seminíferos, mediante sucesivas divisiones y transformaciones. El espermatozoide maduro consta de una cabeza que contiene el núcleo, una cola móvil y un segmento intermedio que proporciona la energía necesaria para el movimiento.

 

 

4.11     SISTEMA CIRCULATORIO

4.11.1  Concepto

El aparato circulatorio también denominado sistema circulatorio es la estructura anatómica que comprende conjuntamente tanto al sistema cardiovascular que conduce y hace circular la sangre (torrente sanguíneo), como al sistema linfático que conduce la linfa.

 

 

4.11.2  Función

El aparato circulatorio tiene varias funciones sirve para llevar los alimentos y el oxígeno a las células, y para recoger los desechos metabólicos que se han de eliminar después por los riñones, en la orina, y por el aire exhalado en los pulmones, rico en dióxido de carbono (CO2). De toda esta labor se encarga la sangre, que está circulando constantemente. Además, el aparato circulatorio tiene otras destacadas funciones: interviene en las defensas del organismo, regula la temperatura corporal, etc.

 

 

4.11.3  Estructura

Existen dos tipos de sistemas circulatorios:

  • Sistema circulatorio cerrado: Consiste en una serie de vasos sanguíneos por los que, sin salir de ellos, viaja la sangre. El material transportado por la sangre llega a los tejidos a través de difusión. Es característico de anélidos, moluscos cefalópodos y vertebrados.
  • Sistema circulatorio abierto: La sangre bombeada por el corazón viaja a través de vasos sanguíneos, con lo que la sangre irriga directamente a las células, regresando luego por distintos mecanismos. Este tipo de sistema se presenta en los artrópodos y en los moluscos no cefalópodos.

El sistema circulatorio principal está formado por el corazón y los vasos sanguíneos, que juntos mantienen el flujo de sangre continuo por todo el cuerpo transportando oxígeno y nutrientes y eliminando dióxido de carbono y productos de desecho de los tejidos periféricos. Un subsistema del sistema circulatorio, el sistema linfático, recoge el fluido intersticial y lo devuelve a la sangre. El corazón bombea sangre oxigenada desde los pulmones a todas las partes del cuerpo a través de una red de arterias y ramificaciones más pequeñas denominadas arteriolas. La sangre vuelve al corazón mediante pequeñas venas, que desembocan en venas más grandes. Las arteriolas y las vénulas están unidas mediante vasos más pequeños aún denominados metarteriolas. Los capilares, vasos sanguíneos del grosor de una célula, se ramifican desde las metarteriolas y luego se vuelven a unir a estas. El intercambio de oxígeno y dióxido de carbono en la sangre tiene lugar en esta red de finos capilares.

Está conformado por:

  • Arteria angular: La arteria angular comienza al final de la arteria facial. Asciende hacia los ojos, suministrando riego sanguíneo al conducto lagrimal y a los músculos orbiculares del párpado. La arteria angular también tiene ramificaciones en la mejilla.
  • Arteria tibial anterior: Las arterias tibiales anterior y posterior se ramifican desde la arteria poplítea y suministran sangre a las piernas y pies. La arteria posterior tibial es una arteria grande que atraviesa las piernas hasta los pies, y ahí se ramifica en la arteria plantar interna y externa. La arteria tibial interior se convierte en la arteria dorsal del pie en la articulación del tobillo.
  • Aorta: El vaso sanguíneo más grande del cuerpo es la aorta, que sale del corazón y baja hacia la parte inferior del cuerpo. Tiene un diámetro de unos dos centímetros y medio y la sangre sale a través de la misma a una velocidad de unos veinte centímetros por segundo. La aorta está dividida en varias partes: la aorta ascendente, el arco de la aorta y las partes torácica y abdominal de la aorta descendente.
  • Arco de la aorta: El vaso sanguíneo más grande del cuerpo es la aorta, que sale del corazón y baja hacia la parte inferior del cuerpo. Tiene un diámetro de unos dos centímetros y medio y la sangre sale a través de la misma a una velocidad de unos veinte centímetros por segundo. La aorta está dividida en varias partes: la aorta ascendente, el arco de la aorta y las partes torácica y abdominal de la aorta descendente.
  • Arteria arqueada: Las arterias arqueadas son pequeños ramos curvos de arterias que suministran sangre renovada al cerebro. El suministro de sangre al cerebro es constante, unos 250 milímetros por segundo. El cerebro es más sensible a la falta de oxígeno que cualquier otro órgano del cuerpo.
  • Arteria axilar: En el lateral de la primera costilla, la arteria subclavia se convierte en arteria axilar que continua en descenso hasta el borde inferior del músculo redondo mayor y se convierte en la arteria braquial.
  • Arteria braquial: La arteria braquial suministra sangre oxigenada a los brazos. Comienza en el borde inferior del músculo redondo mayor y se extiende hasta justo debajo de la articulación del hombro. Después se ramifica en las arterias radial y cubital. Se puede sentir el pulso situando las yemas de los dedos a lo largo de la arteria braquial en la curva del hombro a lo largo del margen interior del músculo bíceps.
  • Capilares: Unos diez mil millones de capilares se entrelazan por todos los tejidos del cuerpo, suministrando sangre a todas las células. Son los vasos sanguíneos más pequeños, de tamaño microscópico, y contienen menos del cinco por ciento del volumen total de la sangre que circula.

 

CONCLUSIÓN

Por medio de la realización de este trabajo investigativo he podido conocer los diferentes tipos de sistemas del cuerpo, además de sus características fundamentales, su funcionamiento y su estructura. Los Sistemas son el conjunto de órganos que realizan una función común Se diferencian en que el sistema agrupa órganos homogéneos y el aparato, heterogéneos; sin embargo, estas denominaciones se usan indistintamente, aunque la tendencia es a emplear la palabra sistema.

En este trabajo hemos visto todos los sistemas que poseen el humano, ya que al ir desarrollando este tema he aprendido que el cuerpo humano contiene una infinidad de células que se organizaron para formar tejido y estas se agruparon para formar órganos y a su vez los órganos se agruparon para formar sistemas y de ahí, se formó la estructura del cuerpo humano a base de una simple célula.

Los aparatos son muy importantes ya que conjuntamente trabajan con otros sistemas para producir una reacción, ya sea para pensar, comer, movernos, reaccionar, etc. cualquier de las acciones que realizamos a diario, tienen que ver con los aparatos que están formados por células; siendo la anatomía la ciencia que estudia la estructura del cuerpo y de los aparatos o sistemas.

 

 

BIBLIOGRAFÍA

Sitios Web:

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  • http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/histologia/sistema_tegumentario.pdf
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  • http://www.cyber-empleo.com/n/omnilife/articulos/sistemas.html
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 Libros:

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  • Orts Llorca F. Anatomía Humana. 6ª ed. Barcelona:. Edit Científico-Técnica; 1986.
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  • Rouviere H. Y Delmas A. Anatomía Humana. 10ª ed. París: Masson; 1999.
  • O´Rahilly R. Anatomía de Gardner. 5ª ed. México: Edit Interamericana; 1989.
  • Williams PL, Warwick R. Gray´s anatomy. 36a ed. Barcelona: Salvat; 1986.
  • Rosell Puig W, Dovale Borjas C, Torres Alvarez I. Morfología Humana. La Habana: Ciencias Médicas; 2002.

Citar este texto en formato APA: _______. (2010). WEBSCOLAR. Tipos de Sistemas en el Cuerpo Humano. https://www.webscolar.com/tipos-de-sistemas-en-el-cuerpo-humano. Fecha de consulta: 29 de March de 2024.

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Comentarios

Un Comentario en “Tipos de Sistemas en el Cuerpo Humano”

  1. sasha del monte dijo:

    es muy importante <3

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