Webscolar

Modelo Cognoscitivo

Conceptualización

 

Para el modelo Cognitivo, el tratamiento mental es fundamentalmente un desorden del pensamiento, por el que el paciente distorsiona la realidad de un modo particular. Estos procesos de pensamiento afectan de modo negativo la forma que la persona tiene de ver el mundo y lo conducen a desarrollar emociones disfuncionales y dificultades conductuales. La terapia cognitiva pone el foco en el contenido ideacional envuelto en el síntoma. El terapeuta cognitivo intenta familiarizarse con el contenido del pensamiento, los estilos de pensamiento, los sentimientos, y las conductas de los pacientes con el fin de comprender sus interrelación. El enfoque está orientado fenomenológicamente, ya que el terapeuta intenta ver el mundo a través de los ojos del paciente.

El modelo cognitivo engloba lo que constituye la base del modelo tradicional, dando lugar a lo que Ingwersen denomina la Teoría Cognitiva de la Recuperación de la Información(…), que implica un intento de globalizar la recuperación de información, por medio de la representación de todos sus componentes, como representaciones estructurales con distintos niveles de complejidad que cooperan en un proceso de comunicación interactiva.

El modelo cognitivo, a diferencia del tradicional, no se pone en marcha a partir del momento en que el usuario realiza una consulta al SRI, sino que comienza incluso antes de que se produzca la necesidad informativa del usuario. En este modelo se tiene en cuenta la extensa gama de factores implicados en el proceso de RI. Son especialmente relevantes aquellos aspectos que influyen en el estado cognitivo y contextual del individuo, por ejemplo, su estado anímico, sus creencias, los objetivos planteados, su grado de motivación o sus áreas de interés, entre otros. Asimismo, interesa estudiar cómo éstos interaccionan entre sí, provocando la necesidad informativa.

El modelo cognitivo considera el resto de los signos y síntomas, por ejemplo de un síndrome depresivo, como consecuencia de los patrones cognitivos negativos. Por ejemplo, si el paciente piensa erróneamente que va a ser rechazado, reaccionará con el mismo efecto negativo (tristeza, enfado) que cuando el rechazo es real. Si piensa erróneamente que vive marginado de la sociedad, se sentirá solo.

Un modelo cognitivo es un patrón recurrente, una forma y una regularidad de las actividades de ordenamiento de las experiencias. Estos patrones surgen como estructuras significativas principalmente a partir de nuestros movimientos corporales en el espacio, nuestras manipulaciones de objetos y nuestras interacciones.

Los síntomas motivacionales (por ejemplo poca fuerza de voluntad, deseos de escape o evasión) también pueden explicarse como consecuencias de las cogniciones negativas. La poca fuerza de voluntad viene provocada por el pesimismo y desesperación del paciente. Si esperamos un resultado negativo, no puede comprometerse a realizar una determinada tarea. Los deseos de suicidio pueden entenderse como expresión extrema del deseo de escapar a lo que parecen ser problemas irresolubles o una situación intolerable.

La creciente dependencia también se puede entender en términos cognitivos. Dado que el paciente se ve como inepto y dado que sobreestima la dificultad de las tareas, espera fracasar en todo. Así tiende a buscar la ayuda y seguridad en otros que él considera más competentes y capacitados. Por último, el modelo cognitivo también puede explicar los síntomas físicos de una depresión. La apatía y las pocas energías pueden ser consecuencia de la convicción del paciente de que está predestinado a fracasar en todo cuanto se proponga. La visión negativa del futuro puede producir una inhibición psicomotriz.

La terapia cognitiva es frecuentemente usada junto con medicación estabilizadora de las emociones para tratar el trastorno bipolar.

 

Su proceso de construcción, como vemos, procede de una estructura preceptual que está inminentemente encarnada (incorporada), en el sentido de que parte del cuerpo y es éste el que determinar nuestros productos. Esta estructura es de dos tipos.

1.     Estructuras de nivel básico: que son categorías definidas por la convergencia de nuestra percepción gestáltica, nuestra capacidad para el movimiento corporal y nuestra capacidad para formar ricas imágenes.

2.     Estructuras esquemáticas de imágenes cinestésicas: esquemas de imágenes que constantemente aparecen en nuestra experiencia corporal cotidiana: continentes y relaciones, arriba-abajo, parte-todo, centro-periferia, etc.

El resto de nuestro sistema conceptual y categorial, eso que Aristóteles denominó abstracción, se forma mediante proyecciones metafóricas que toman como dominio de origen alguna de estas imágenes esquemáticas o categorías básicas, un dominio físico, para conformar un dominio destino, que es lo que quiere conceptualizarse, un dominio de lo abstracto. También mediante proyecciones metonímicas desde categorías de nivel básico a otras subordinadas o superordinadas.

 

Todo nuestro conocimiento lo organizamos por medio de estas estructuras. La organización resultante es la responsable de los sistemas categoriales, de los efectos prototípicos y de las categorías radiales. Además tienes estas características:

  1. Estructura Imagen-esquemática: especifican imágenes esquemáticas, tales como trayectorias, escalas, contenedores, etc. Los esquemas de imágenes son estructuras relativamente simples que constantemente aparecen en nuestra experiencia corporal cotidiana. Son las estructuras que empleamos para construir los modelos cognitivos que conceptualizan fragmentos específicos de la realidad, bien directamente, porque ciertos objetos se ajustan a su estructura, bien a través de proyecciones metafóricas.
  2. Estructuras proposicionales: especifican Elementos estructurales, sus propiedades y las relaciones que sostienen entre ellos: que describe el esquema en función de sus partes estructurantes
  3. Proyecciones metafóricas: son proyecciones de un modelo proposicional o esquemático en un dominio del espacio físico a una estructura del “espacio conceptual”. Las proyecciones metafóricas son proyecciones de un modelo proposicional o esquemático en un dominio a una estructura correspondiente en otro dominio. Son estas proyecciones lo que nos permite ampliar nuestro conocimiento del mundo a partir de lo ya conocido. A parte de la idea tradicional de la metáfora como recurso literario o retórico, debemos pensarla ahora como una herramienta cognitiva sumamente importante, que nos facilita la tarea de comprender aspectos difíciles de la realidad en función de otros más básicos y mejor conocidos. Nuestro lenguaje está repleto de metáforas que han pasado ya a formar parte de nuestra manera de concebir el mundo. Por ejemplo, no podríamos decir literalmente que los túneles tienen boca o las botellas cuello, sin embargo estas expresiones formar parte de nuestro vocabulario cotidiano.
  4. Proyecciones metonímicas: son modelos de uno o más de los tipos anteriores junto con una función de un elemento del modelo a otro.

 

Explicar estas estructuras nos permitirá comprender como creamos los conceptos a partir de las categorías perceptivas, ese proceso que denominamos abstracción, pero que difícilmente podemos conectar con el resto de nuestro desarrollo cognitivo. Al hilo de la explicación de estos cuatro principios estructurantes de los modelos cognitivos nos encontraremos con la gran variedad de formas por las que conceptualizamos el mundo, efectos prototípicos, categorías radiales, proyecciones metafóricas y metonímicas, etc. Finalmente, veremos también cómo determina nuestra forma de categorizar el mundo nuestro razonamiento sobre él.

 

 

Esquemas de Imágenes

 

Los esquemas de imágenes son estructuras relativamente simples que constantemente aparecen en nuestra experiencia corporal cotidiana. Son las estructuras que empleamos para construir los modelos cognitivos que conceptualizan fragmentos específicos de la realidad, bien directamente, porque ciertos objetos se ajustan a su estructura, bien a través de proyecciones metafóricas.

Los esquemas de imágenes, en general son todos significativos -gestalts-.

 

Entre las más importantes encontramos las siguientes, que explicamos mediante cuatro atributos:

 

 

Veamos algunos de los esquemas más importantes:

CONTENEDOR

 

 

 

PARTE-TODO

 

 

 

ENLACE

 

 

 

CENTRO-PERIFERIA

 

 

 

ORIGEN-CAMINO-META

 

 

 

ESCALAS

 

 

 

Estructuras Proposicionales

 

Las estructuras proposicionales no utilizan elementos imaginativos, es decir, metáforas, metonimias, imaginería mental. Cada modelo proposicional tiene una ontología y una estructura. La ontología es el conjunto de elementos usados en el modelo.

La estructura consiste en las propiedades de los elementos y relaciones que se establecen entre los elementos. Los elementos de la ontología pueden ser o conceptos de nivel básico -entidades, acciones, estados, propiedades- o pueden ser esquemas de imágenes.

En general suele existir un esquema de la imagen como punto de partida. Este tipo de modelos es lo que tradicionalmente se ha denominado concepto, por ejemplo es de este tipo (conjunto de rasgos) nuestra caracterización del “café” y la taxonomía que hemos hecho de las bebidas. Hay cuatro tipos:

La proposición simple:

 

 

 

El Escenario o Script:

 

 

 

El Conjunto de Rasgos:

 

 

Taxonomías: Una estructura jeraquizada de categorías clásicas.

 

 

 

Proyecciones Metafóricas

 

Las proyecciones metafóricas son proyecciones de un modelo proposicional o esquemático en un dominio a una estructura correspondiente en otro dominio. Son estas proyecciones lo que nos permite ampliar nuestro conocimiento del mundo a partir de lo ya conocido. A parte de la idea tradicional de la metáfora como recurso literario o retórico, debemos pensarla ahora como una herramienta cognitiva sumamente importante, que nos facilita la tarea de comprender aspectos difíciles de la realidad en función de otros más básicos y mejor conocidos. Nuestro lenguaje está repleto de metáforas que han pasado ya a formar parte de nuestra manera de concebir el mundo. Por ejemplo, no podríamos decir literalmente que los túneles tienen boca o las botellas cuello, sin embargo estas expresiones formar parte de nuestro vocabulario cotidiano.

Veamos un ejemplo de proyección metáforica que construye un concepto muy empleado en nuestra vida: el Amor

 

 

Proyecciones Metonímicas

 

Son modelos de uno o más de los tipos anteriores, junto con una función de un elemento del modelo a otro. Más sencillamente un modelo metonímico es un modelo de cómo dos conceptos, A y B, están relacionados en una estructura conceptual, teniendo en cuenta que uno de los conceptos, B, es más sencillo de comprender, de reconocer, de recordar o más útil inmediatamente que A. Sin embargo B es parte de A. Pero en la proyección metonímica entendemos A en función de B.

 

Hay varios tipos:

1.     Estereotipos Sociales: los estereotipos sociales pueden usarse en vez de la categoría como un todo. Son usualmente conscientes y a menudo están sujetos a discusión pública. Definen expectativas culturales, son usados en el razonamiento y especialmente en la obtención de conclusiones. No obstante se reconocen como inadecuados, por lo que su uso en el razonamiento es puesto en cuestión.

 

Ejemplos:

 

2.     Ejemplo típicos: Normalmente son inconscientes y automáticos, no se someten a discusión pública y no parecen cambiar significativamente a lo largo del tiempo. Nuestro conocimiento sobre casos típicos conduce a efectos prototípicos.

 

Por ejemplo, piensa en un pájaro. ¿Has pensado en un pingüino? Un pingüino no parece un buen ejemplar de pájaro. Un mejor prototipo sería un gorrión, una paloma, etc. Los efectos prototípicos producen una taxonomía radial donde en el centro está el ejemplo típico y conforme se distancian de este ejemplo se sitúan más en la periferia otros elementos pertenecientes a la categoría.

 

 

Citar este texto en formato APA: _______. (2011). WEBSCOLAR. Modelo Cognoscitivo. https://www.webscolar.com/modelo-cognoscitivo. Fecha de consulta: 28 de April de 2024.

Salir de la versión móvil