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Causas y Consecuencias de la Revolución Francesa

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El último cuarto del s. XVIII la incapacidad del despotismo ilustrado para solucionar y superar las contradicciones del Antiguo Régimen, desnivel entre gastos crecientes por las nuevas obligaciones estatales e ingresos estables (no se pueden poner más impuestos) y el que tiene no paga (nobleza y clero). Esto lleva a la bancarrota a las monarquías. La disparidad entre las capacidades burguesas creciente poder económico y su limitado papel social y político. Esta disparidad causa un sentimiento de rebeldía contra el orden establecido. Distancia entre los privilegios y las funciones, el despotismo ilustrado fracasa por la falta de decisión política. Ese fracaso hace que la burguesía reclama cambios reformas de estructura social, económica y adopte un proceso revolucionario para solución la crisis del Antiguo Régimen. Conquistar el poder para cambiar las estructuras.

La Revolución Francesa de 1789 fue el fenómeno más importante y que más trascendencia tuvo en la Europa del siglo XVIII y es tal su importancia que marca el inicio de la Historia Contemporánea. Desde el punto de vista político supone la eliminación del Antiguo Régimen, la monarquía absoluta fue sustituida por la parlamentaria o, incluso, por la República; en general supone el ascenso al poder de la burguesía. En lo social se rompe con la división estamental, serán abolidos los privilegios de nobleza y clero y el campesino liberado de la servidumbre; pero no nos engañemos, el grupo social más favorecido fue la burguesía. En lo económico se acaba con el Antiguo Régimen, al llegar la burguesía al poder impone como principios fundamentales los del liberalismo económico (iniciativa individual, el Estado no debe participar en economía, la ley de la oferta y la demanda regulan el mercado…)

 

CAUSAS Y CONSECUENCIA DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA

La Revolución Francesa fue el cambio político más importante que se produjo en Europa, a fines del siglo XVIII. Esta revolución significó el triunfo de un pueblo pobre, oprimido y cansado de las injusticias, sobre los privilegios de la nobleza feudal y del estado absolutista. Durante el reinado de Luis XIV (1643-1715), Francia se hallaba bajo el dominio de una monarquía absolutista, el poder de rey y de la nobleza era la base de este régimen, pero en realidad el estado se encontraba en una situación económica bastante precaria, que se agravó por el mal gobierno de Luis XV (bisnieto de Luis XIV), y que tocó fondo durante el reinado de Luis XVI, gobernante bien intencionado, pero de carácter débil, por lo que se lo llamaba el buen Luis.

“Los gastos militares y un lustro de malas cosechas crearon una gravísima situación social. La mayoría de la población se vio en la miseria mientras el lujo y el despilfarro del rey y la nobleza continuaban como si nada. Luis XVI se negó a realizar cualquier tipo de reforma y defendió los privilegios de la aristocracia frente al hambre de sus súbditos, que se estaban hartando de la injusticia.” Fuente: Felipe Pigna.

Han sido muchos los intentos de los historiadores por explicar las causas de la revolución basándose exclusivamente en un solo factor, la realidad es bien distinta y realmente es un complejo entramado de causas las que determinan el estallido revolucionario de 1789. Veamos las más importantes.

Causas ideológicas: la influencia de la Ilustración.

Las ideas de los ilustrados del XVIII serán las que den soporte y justificación intelectual a los revolucionarios franceses, esto se puede ver en las peticiones, notas, exigencias y quejas de estos revolucionarios, se puede decir que sin estas ideas el movimiento revolucionario habría carecido de base ideológica. Las ideas de los ilustrados suponen el golpe de gracia a la concepción del mundo del Antiguo Régimen, y suponen el acta de nacimiento del Régimen Liberal o burgués.

Los ilustrados franceses atacan al sistema tradicional y al Antiguo Régimen, pretenden una modernización de todo y ponen la felicidad del hombre por encima de cualquier principio. Los reyes del XVIII adoptan muchas ideas de estos ilustrados (despotismo ilustrado), pero no todas, había muchas ideas que limitaban su poder, esas serán muy importantes para los revolucionarios. Veamos cuáles son esas ideas y cómo influyeron en la revolución.

Para Voltaire la Iglesia era una institución anacrónica y que coartaba la libertad del individuo, no es un ateo pero propone un nuevo tipo de religión más natural que reconozca la existencia de un Ser Supremo, pero que no esclavice al hombre, según él, así se lograría una sociedad más justa. Estas ideas fueron copiados por los revolucionarios, que eran, en general, anticlericales, llegándose a proponer un tipo de religión similar a la propugnada por Voltaire, y a elaborar un calendario que no tuviera que ver con el calendario tradicional (religioso). Los revolucionarios son anticlericales en gran medida porque la Iglesia es antirrevolucionaria y no quiere verse privada de sus privilegios.

Las causas sociales

La división en estamentos de la sociedad del Antiguo Régimen se manifiesta como algo anacrónico, y más en una etapa de crisis económica aguda como la que se da en vísperas de la Revolución. La burguesía, basándose en las ideas de Rousseau está en contra de una sociedad tan desigual en la que una minoría está exenta de pagar impuestos y la inmensa mayoría tiene que tributar. Si a esto añadimos una terrible crisis económica (momento propicio para un agravamiento de las tensiones sociales) tendremos todos los ingredientes para comprender que el Tercer Estado aspire a vivir en pie de igualdad con la nobleza y el clero. Es la crisis económica y la idea de igualdad y lucha contra los privilegios lo que hace que a la burguesía se le una el pueblo llano en las ciudades y gran parte del campesinado en el campo. Las tensiones sociales, en definitiva generan un malestar social que será rentabilizado por la burguesía.

Causas económicas

Son fundamentales, algunos autores han hecho de las causas económicas la clave para explicar el inicio de la revolución. Lo que sí se sabe es que en los años inmediatos a 1789 hay una crisis económica tremenda debido a sequías y otras catástrofes naturales, así, por ejemplo, Ernest Labrousse señala que en 1788 el trigo alcanza su precio más alto de todo el siglo, esto significa que en una sociedad preindustrial como la francesa un gran número de personas se acercara a los límites de la desnutrición y el hambre, y que en esa situación se arriesgara a movimientos revolucionarios. La subida de precios se da también en la ciudad y afecta a todos los productos.

En el campo podemos señalar un hecho de gran trascendencia, en el siglo XVIII los señores (nobles y clero) van a redoblar sus esfuerzos por recaudar impuestos del campesinado reinstaurando en algunos casos tributos ya olvidados, tratan con ello de sobreponerse a la crisis, pero la presión fiscal sobre el campesinado, que ya vive al límite de la subsistencia, hace que el campesino se encuentre receptivo a la propagación de las ideas de los ilustrados que harán suyas los revolucionarios.

Causas políticas

A finales del siglo XVIII Francia seguía anclada en lo político en el Antiguo

Régimen, el rey gobernaba sin contar con nadie, seguía teniendo todo el poder político y justificando su poder a través de argumentos religiosos, evidentemente el sistema era anacrónico. Ante este sistema anquilosado hemos de señalar que la nobleza y la Iglesia (estamentos no productivos) se alejan de la monarquía porque ésta cuestiona su privilegio de no pagar impuestos; el campesinado se ve sacudido por la crisis y la burguesía, aprovechando la situación aspira a imponer un nuevo modelo de sociedad, de economía y de gobierno de acuerdo con los principios de los ilustrados de los que ya hemos hablado.

El rey se encuentra solo y se puede decir que el Antiguo Régimen tenía sus días contados. Por si fuera poco Luis XVI es un rey indeciso y de carácter débil.

Consecuencias de la Revolución Francesa

Cuando comenzamos a estudiar la Revolución Francesa, te dijimos que es un acontecimiento histórico tan importante, que su inicio sirve para marcar el fin de una época histórica y el comienzo de otra nueva, la Edad Contemporánea. Es, por tanto, un hecho con consecuencias importantísimas en los años posteriores.

Algunas de estas consecuencias:

  • Las ideas y el ejemplo de la Revolución Francesa se extenderán por toda Europa, lo que provocará el fin del sistema del Antiguo Régimen a lo largo del siglo XIX en, prácticamente, todo el continente. Esta es la importancia fundamental de este hecho y por eso su inicio significa el fin de una era histórica.
  • Gran parte de las ideas en que se sustenta el sistema político, económico, social e ideológico dominante en los países occidentales desarrollados hoy en día, son herederas de las que surgieron durante la Revolución Francesa. Por tanto, nuestro sistema de vida actual debe mucho a este acontecimiento histórico.
  • La Revolución sustituyó al Estado absolutista del Antiguo Régimen, fundado sobre la teoría del derecho divino y que garantizaba los privilegios de nobleza y clero, por un Estado liberal y laico, fundado sobre los principios de la soberanía nacional, de la separación de los tres poderes y de la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley. Estos principios, junto con los derechos y obligaciones de los ciudadanos aparecerán recogidos en textos constitucionales.
  • El nuevo Estado que aparece es un Estado burgués que garantiza el predominio de la burguesía. Por tanto, la clase burguesa consigue el poder político y se convierte en la clase dirigente de los siglos XIX y XX.
  • El sistema económico feudal, propio del Antiguo Régimen, es sustituido por el sistema económico capitalista, que es el que sigue predominando en gran parte del mundo actual.
  • Surge el concepto de nación. Durante el Antiguo Régimen, el territorio de un Reino era patrimonio del rey; con la Revolución Francesa, la patria será de todos los ciudadanos (soberanía nacional). De aquí deriva el nacionalismo como ideología política que surgirá en el siglo XIX.
  • Surge el concepto de ciudadano. Durante el Antiguo Régimen, los habitantes de un Reino eran súbditos del rey, es decir, individuos cargados de deberes y obligaciones. El ciudadano que aparece con la Revolución Francesa será, por el contrario, un individuo con derechos.
  • Aparecen las milicias voluntarias formadas por ciudadanos en defensa de la patria, frente a los ejércitos mercenarios al servicio de un rey propios del Antiguo Régimen. De aquí deriva la idea de defensa nacional.
  • La Revolución dejará como legado la existencia de la libertad de expresión y de la libertad religiosa, y abrirá el camino a la separación Iglesia-Estado, requisito imprescindible para el buen funcionamiento de un régimen liberal o democrático. Esto supondrá una disminución del control de la sociedad por la Iglesia, que pierde buena parte de sus prerrogativas.

Historia de la Marsellesa

 La Marsellesa (en francés, La Marseillaise) es el himno nacional de Francia, oficialmente desde el 14 de julio de 1795. Fue escrito en 1792 por Rouget de Lisle. Fue prohibido durante el Imperio y la Restauración. Vuelve a ser el himno nacional desde la III República. Durante 1940-1945 fue nuevamente prohibido, y su canto era considerado como un elemento de resistencia a la ocupación alemana y al gobierno colaboracionista de Vichy.

Claude-Joseph Rouget de Lisle, capitán de ingenieros de la guarnición de Estrasburgo. En esa reunión, el alcalde le pidió que creara un himno patriótico para el acontecimiento que celebraban. Rouget de Lisle compuso dicho himno y le dio el título de Chant de guerre pour l’armée du Rhin (Canto de guerra para el ejército del Rin) y se lo dedicó al Mariscal Luckner.

El 22 de junio, François Mireur, apenas titulado de la facultad de medicina de Montpellier, se encontraba en Marsella encargado de preparar la marcha de los voluntarios de Montpellier y de Marsella. Había oído el himno en Montpellier durante algunos funerales oficiales y lo presentó a su gente con el título de Chant de guerre aux armées des frontières (Canto de guerra para los ejércitos de las fronteras). La tropa de los obligados lo aprendió y lo usaron como canción de marcha. Y así entraron en París el 30 de julio de 1792, entonando marcialmente el himno compuesto tres meses atrás por Rouget de Lisle. Los parisinos los acogieron con gran entusiasmo y bautizaron el cántico como La Marsellesa. Durante la Primera República, la Marsellesa fue un himno muy popular entre soldados y civiles. En el tiempo de los dos Imperios, la Restauración y la Segunda República, fue ligeramente olvidado. En la Tercera República recuperó el protagonismo y fue interpretado por las bandas militares en todos los actos oficiales.

En el siglo XX, el Gobierno de la Francia liberada le otorgó una especial importancia junto con el himno oficioso llamado “Le Chant des Partisans”. La Constitución del 4 de octubre de 1958, fue instituida la Marsellesa como himno nacional. La Marsellesa exaltaba desde sus comienzos el ánimo patriótico, hasta tal punto que Napoleón Bonaparte dijo en una ocasión: «Esta música nos ahorrará muchos cañones». El Consejo Constitucional de Francia limitó las posibilidades de aplicación de la ley, los actos dentro de un círculo privado, y los actos realizados en manifestaciones no organizadas por las autoridades públicas o no reglamentadas por ellas.

Debido al alto desconocimiento del himno entre muchos jóvenes franceses, la ley Fillon para la reforma de la educación adoptada en marzo de 2005, incluye la obligación del aprendizaje de la Marsellesa en la educación infantil y primaria.

CONCLUSIÓN

Considerada como uno de los eventos históricos más importantes de la Humanidad, la Revolución Francesa es a tal punto importante que ha servido para diferenciar dos épocas: la moderna de la contemporánea. Con ella, se cierra un período en el cual las grandes monarquías y los reyes absolutos tenían todo el poder para dar comienzo a una era en la que las sociedades occidentales comenzaron a construir su futuro a partir de la mayor democratización política.

La Revolución Francesa significa un cambio muy profundo a nivel político y social porque cambian los ejes de poder. Sin embargo, sus consecuencias no significaron reales avances o mejoras para toda la sociedad, por lo cual los conflictos seguirían existiendo por mucho tiempo.

La importancia de la Revolución Francesa es vital para comprender la evolución social y política de Europa hasta la fecha. Es más, hoy en día no podríamos hablar de Estado de Derecho sin los cambios acecidos en el sistema político y social de aquellos días.

 

BIBLIOGRAFÍA

  • http://www.google.com/#sclient=psy-ab&q=causa+y+concecuencia+de+la+revoluci%C3%B2n+francesa&oq=causa+y+concecuencia+de+la+revoluci%C3%B2n+francesa&gs_l=serp.3…34172.39718.1.40797.15.15.0.0.0.9.516.6080.2-1j7j5j2.15.0…0.0…1c.1.17.serp.Ynutimhbqpc&psj=1&fp=1&biw=1013&bih=525&bav=on.2,or.r_qf.&cad=b
  • http://www.slideshare.net/Macayg/consecuencias-de-la-revolucin-francesa-5608676
  • http://es.wikipedia.org/wiki/La_Marsellesa
  • http://bachiller.sabuco.com/historia/caurevfr.pdf

 

Citar este texto en formato APA: _______. (2016). WEBSCOLAR. Causas y Consecuencias de la Revolución Francesa. https://www.webscolar.com/causas-y-consecuencias-de-la-revolucion-francesa. Fecha de consulta: 11 de December de 2023.

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Comentarios

Un Comentario en “Causas y Consecuencias de la Revolución Francesa”

  1. abril dijo:

    gracias es una excelente información.

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