Análisis crítico sobre las exigencias didácticas para una enseñanza desarrollada

El logro de un proceso de enseñanza – aprendizaje integral que instruya, desarrolle y eduque al estudiante, plantea al docente exigencias determinadas para su concepción desarrollo y evaluación.

Los avances científicos unidos a las experiencias acumuladas en la práctica escolar, han servido como puntos de partida en la concepción de todo un conjunto de exigencias encomendadas a la transformación del proceso enseñanza aprendizaje que elimine todo rasgo negativo de una enseñanza tradicional que desvincula significativamente al individuo con los diferentes asuntos de la vida en sociedad. Se debe preparar al docente para que encare y se haga participe activo en la adquisición de nuevos conocimientos partiendo de sus experiencias previas; debemos partir de una idea generalizada que permita al docente conocer la preparación del alumno para plantearle nuevas exigencias en el conocimiento que contribuyan al alcance de propósitos implícitos en su formación y desarrollo, referente a los conocimientos previos Ausubel refiriéndose al aprendizaje significativo destaca la necesidad imperiosa de averiguar lo que el alumno ya sabe para poder enseñar consecuentemente de igual manera piensa Cesar Coll, sobre el valor que esto representa para el aprendizaje.

Es de suma importancia determinar con la mayor precisión, que ha logrado y qué le falta alcanzar según el objetivo que se aspira, con vistas a concebir y programar la atención que el alumno requiere para su formación de normas de conducta, cualidades y valores entre otros componentes de su personalidad.

Resulta muy necesario que se de la motivación al alumno por el logro de interés por el estudio, de forma tal que llegue a coincidir el objeto de la actividad con su motivación para realizarla, la motivación debe constituirse en un estímulo que predisponga al escolar hacia la búsqueda y adquisición del conocimiento; esta motivación posibilita el éxito y el valor que el alumno encuentre en lo que estudia; sus tareas deben estar a su alcance y comprensión; pero en caso de necesitar ayuda debe recibirla en el momento requerido; no tardíamente, en este sentido vale mencionar la existencia de los antecedentes previos, que permitan conocer y valorar para qué se estudia un nuevo conocimiento, su utilidad social y en que se puede emplear. La no apertura de esta exigencia es como abrir una compuerta para que se de el aprendizaje repetitivo. En general, son pocos los docentes que se ocupan de como estudian y aprenden sus alumnos, pero resulta muy necesario que los docentes adquieran métodos y procedimientos de dominio para enfrentar las demandas del aprendizaje de los estudiantes para que analicen, organicen y manejen una conceptualización propia que les permita establecer conclusiones que demuestren dominio de los aprendizajes con éxito para su aplicación práctica que generan una gran satisfacción, porque ya sabe, puede y podrá valorar lo aprendido.

Es común que en el proceso de aprendizaje, se produzca la formación de conceptos, a partir del despliegue de un conjunto de objetos, de hechos, de datos, con el fin de que los estudiantes los analicen, clasifiquen, comparen, encuentren características comunes y arriben a una generalización que expresa un determinado concepto.

El proceso de formación de concepto, puede ser y es mucho más significativo que lo que alcanza el estudiante por la vía de la formación de conceptos empíricos; sin dejar de considerar la importancia de este nivel inicial de formación de conceptos y por ello se necesita razonar de maneras correcta. Sin embargo, vemos que la función de la escuela, respecto a la formación del hombre, quedaría muy limitada, sin el conocimiento que este adquiere, y más que esto, su forma habitual de razonamiento se queda reducida a las exigencias de la formación de conceptos empíricos. La formación de la concepción científica del mundo, no puede satisfacer con estas exigencias.

Se sabe de antemano que el conocimiento científico, no es la simple continuación, profundización y ampliación de la experiencia cotidiana de los hombres.

Sin embargo el éxito del desarrollo intelectual del escolar, no se reduce a la adquisición de concepto a un nivel de pensamientos teóricos, por lo que la creación de tareas docentes que aseguren la aplicación de conocimientos adquiridos, es esencial para su afianzamiento y comprensión.

El alumno deberá percibir en el problema la contradicción entre lo que conoce y lo que le falta por conocer para encontrar la solución. Si bien es muy importante la solución de problemas, es de gran valor la elaboración de éstos por el alumno; otra alternativa que también puede estimular la elaboración de problemas por el docente es la búsqueda de la correlación entre situaciones de la práctica social y el conocimiento científico con vista a su aplicación.

El hombre no adquiere solamente mediante su propia actividad la experiencia histórico – social, sino también en su interacción comunicativa con otras personas.

El aprendizaje, el desarrollo intelectual y formación de los sentimientos, cualidades y valores precisan de la interacción entre las personas, así como la realización de la actividad individual. La comunicación implica, interacción y esta promueve que se manifiesten las emociones humanas y que se adquieran normas de comportamiento que permitan asegurar la adecuada regulación de la conducta de las personas que interactúan.

La atención a las diferencias individuales respecto al conocimiento, precisa conocer al alumno que pueda hacer sin ayuda y en qué lo necesita; significa comprender que ofrecer ayudar no es sustituir la acción del alumno, sino lograr que a él, llegue el mínimo apoyo necesario para que con su esfuerzo individual alcance el éxito. Algunos alumnos requieren un primer nivel de ayuda casi insignificante mientras otros precisan de una atención mucho más completa. Es muy importante que el maestro, no se anticipe a la ayuda, de forma que estimule el despliegue de las potencialidades del escolar y no sustituya su trabajo independiente que le permite adquirir el procedimiento; llegar al conocimiento y aplicarlo. La ayuda puede ser ofrecida por el maestro de la forma directa con el apoyo de diferentes medios, o por otra persona, como por ejemplo otro alumno, en la realización de una tarea común.

En el plano escolar es fundamental que el alumno encuentre el valor de lo que estudia, conozca y aprecie la utilidad y el valor social, que puede tener; lo que le facilitará la comprensión de la importancia del conocimiento que se propone adquirir, propiciando que éste adquiera un sentido para él.

Lo antes planeado se refuerza y a la vez se complementa cuando el estudiante, además de encontrar la utilidad de lo que aprende en la práctica social, utiliza el conocimiento, opera con el y lo aplica. La escuela deberá propiciar la formación de juicios valorativos en los planes éticos y políticos – ideológicos explotando todas las potencialidades de conocimientos, así como las motivaciones del alumno para su profesión futura.

No sólo el conocimiento encierra estas posibilidades en el plano educativo sino también la propia interacción de los educandos entre sí, y de estos con el profesor en el aula, en la escuela o fuera de ella.

Recursos bibliográficos de apoyo

Aprendizaje, Educación y Desarrollo

Pags. 22 – 52

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